Nyack, el alma del río Hudson
Esta villa es reconocida por celebrar un festival distinto casi cada semana del año.
Es tan refrescante pensar que a solo 19 millas de la ciudad de Nueva York, se encuentra la villa de Nyack (se pronuncia Nay-ack), un enclave cultural dotado de una hermosa arquitectura y circundado por la rivera del río Hudson.
Nyack es una villa relativamente pequeña pues solo tiene poco más de 6,000 habitantes, pero no te dejes llevar por las dimensiones: ¡encontrarás diversión para grandes y chicos!
La villa es reconocida por celebrar un festival distinto casi cada semana del año. Los principales son los festivales musicales en los que se presentan artistas de distintas partes del mundo que interpretan sus estilos musicales al aire libre, mientras el clima lo permita. También podrás disfrutar de festivales de cine internacional y presentaciones improvisadas de baile, música, pintura y escultura.
Para los más pequeños hay muchísimas actividades gratuitas en los parques cercanos a la rivera del río Hudson. Payasos, improvisadores, mimos, cómicos (stand up comedians), se presentan de forma gratuita continuamente pues aprovechan la presencia del público que visita la villa de Nyack para ensayar sus actuaciones.
Nyack es un oasis para aquellos que prefieran degustar la comida internacional. Encontrarás restaurantes pintorescos a plenitud, con precios bien económicos, en los que tu paladar tendrá el placer de disfrutar de platos internacionales: comida griega, italiana y mediterránea tienen un menú exquisito.
Dependiendo de la temporada del año en la que decidas visitar la villa, podrás disfrutar del menú local. He tenido la oportunidad de ir en verano y saborear las golosinas basadas en fresas, cerezas y otras frutas frescas. También fui en otoño y me rendí ante la tentación de bizcochos y pasteles de calabaza o zanahoria. La buena fortuna es que podrás conversar con el chef que prepara los platos y compartir recetas estupendas.
Nyack fue incorporada en 1883, pero los primeros asentamientos indígenas datan de siglos anteriores.
Quienes gusten practicar deportes acuáticos les sugiero que visiten Nyack en verano, las temperaturas son templadas, cálidas y podrán practicar la natación, el esnórquel, buceo, pesca y, si gustas alquilar un bote de remos, un kayak o una lancha. No puedo dejar de mencionar que el puente Tappan Zee, que cruza el río Hudson hacia la ciudad de Nueva York, se ve imponente desde la rivera de Nyack.
Cada esquina tiene un encanto especial. Verás que hay variedad de tiendas de antigüedades. Es en esas tienditas que se encierra el encanto de la villa de Nyack pues la oferta es bien variada: joyería en cristal de roca, pinturas en miniatura, jabones artesanales, instrumentos musicales, reliquias de las comunidades de los nativos originales del área, perfumes, ropa y recordatorios: todos a buen precio.
Lo mejor para mí es que la villa de Nyack es walker friendly. Puedes caminar sin temor y a tu ritmo para visitar la villa a pie y hacer paradas en las tiendas que te llamen la curiosidad.
Si viajas a la ciudad de Nueva York, te invito a visitar Nyack, un trayecto que te tomará menos de una hora, pero si tienes el tiempo, permítete quedarte por varios días para disfrutar del encanto de la villa conocida como el alma del río Hudson.