Ayuda en los lugares más apartados
La empresa Americas Leading Finance, junto con sus empleados, han entregado suministros a miles de personas en el centro de la isla.
Inmediatamente Puerto Rico fue impactado por los vientos del huracán María, fueron muchas las empresas que decidieron ponerse a trabajar para ayudar a sus empleados, a sus clientes y al pueblo en general. Ese fue el caso en particular de Americas Leading Finance, compañía que se dedica a adquirir contratos de financiamiento de vehículos. En sus negocios, la empresa le da una segunda oportunidad a la gente que ha tenido problema de crédito en un momento de su vida. Fuera de sus negocios, esta empresa local también quiso darle una segunda oportunidad a la comunidad.
“Una vez terminó el huracán y vimos los estragos que causó, nos enfocamos en una estrategia de 360 grados que iba a tocar todos los sectores con los que tratamos directamente”, indicó Nicolás Kogan, principal oficial ejecutivo de Americas Leading Finance.
Es por es que la empresa llevó a cabo las siguientes decisiones: No iban a despedir, ni suspender, a ninguno de sus empleados, ni fijos ni temporeros. Nadie iba a perder horas ni días de trabajo. Debían encontrar a todos los empleados y contactarlos. Se enfocaron en ellos. Les donaron dinero en efectivo, compraron una máquina comercial de hielo y la pusieron en su oficina y compraron productos, alimentos y filtros de agua para repartirlo entre sus empleados. Pensaron qué sería beneficioso para sus clientes, por los que pusieron en vigor una moratoria de tres meses sin intereses, siempre y cuando la persona pague la cuarta y quinta cuota. Activaron a todo el equipo de ventas para que visitaran los concesionarios a los que ofrecen sus servicios y conocer qué les hacía falta. Les ofrecieron sus oficinas, el internet, los teléfonos y las impresoras. Compraron unos 40 generadores para varios concesionarios y se los están financiando; y compraron carteles para anunciar los
dealers estaban abiertos, entre otras iniciativas. Pensaron luego cómo podrían ayudar a la comunidad en general. Por un lado, no querían hacer esfuerzos completamente individuales, sino esfuerzos coordinados. Se ofrecieron voluntariamente a trabajar con la gente de Unidos por Puerto Rico, organización a la que les cedieron el call center que tienen en la oficina. Por último, la empresa decidió involucrar a todo su personal para que ayudara a las comunidades más necesitadas. “Pensamos que era terapéutico para todo el equipo, después de la experiencia traumática del huracán María, que todos ayudáramos en algo”, comentó Kogan. Para todos los empleados de la empresa, esta ha sido una experiencia única y llena de mucho trabajo y satisfacción. “Hemos visitado 13 pueblos de la isla y hemos impactado unas 1,200 familias”, comentó José Cintrón, supervisor de Operaciones de Americas Leading Fi- nance. “Quisimos llegar adonde nadie había llegado con ayuda en las primeras semanas. Hicimos contacto con líderes comunitarios y les entregamos compras con arroz, salchichas, habichuelas, agua, toallitas húmedas, entre muchos otros productos de primera necesidad. Sin embargo, a pesar de toda la ayuda, las personas que visitamos lo más que han apreciado es nuestra presencia, el poder hablar y el recibir un fuerte abrazo. Eso nos ha abierto los ojos a todos y nos ha llenado de mucha sensibilidad”.
Simultáneo a estar involucrados en ayudar a las comunidades, continúan con sus labores de financiamiento de autos y ya miran hacia el futuro con la idea de crear una empresa mucho más fuerte y sólida. “En estos momentos difíciles para el país hemos decidido hacer importantes inversiones en la parte de tecnología”, indicó Carola Acum, princial oficial de Operaciones de la empresa y añadió: “Nosotros confiamos plenamente en la recuperación de Puerto Rico”.