Mira la adversidad como una oportunidad
Si sabemos manejar las crisis, las experiencias negativas y decepcionantes las podemos convertir en una gran oportunidad.
En los días que nos ha tocado vivir, vemos que los cambios acelerados, la toma de decisiones, el aumento en el costo de vida han cambiado los escenarios. En tiempos de cambio y crisis no hay que paralizarse. Los problemas son oportunidades para demostrar lo que se sabe, ahí está la clave.
Cuando nos enfrentamos a un problema o a una situación difícil, es la oportunidad para demostrar con nuestros conocimientos, recursos, habilidades y nuestros talentos quienes somos en realidad y qué sabemos hacer. Si sabemos manejar las crisis, las experiencias negativas y decepcionantes las podemos convertir en una gran oportunidad.
Lo bueno de los cambios es que las personas innovadoras llevan la delantera, saben redefinir los problemas y los retos y pueden sacarle el mayor provecho a las situaciones y convertirlas en oportunidades. Lo que significa que detrás de cada adversidad puede haber una gran oportunidad. Tenemos que aprender a modificar nuestro modo de ver, oír e interpretar las situaciones que estamos viviendo hoy
El mundo está lleno de oportunidades; lo que necesitamos es aprender a enfocarnos en las fortalezas que tenemos y utilizar estos retos en oportunidades para poder crecer. Esto comienza redefiniendo la forma en que nos comunicamos con nosotros mismos y con los demás. Debemos de aprender a interpretar las situaciones adversas en oportunidades de crecimiento.
Los que aprendan a hacerlo van a ejercer más influencias , van a disfrutar de mayores victorias. Por consiguiente ayudaran a otros a cambiar las percepciones negativas por nuevas representaciones positivas, que le permitan interpretar las adversidades como nuevas oportunidades.
Independientemente de las situaciones que tengas que vivir y de lo difícil y complicadas que sean estas, el éxito en nuestra vida personal, profesional y laboral se obtiene con disciplina, compromiso, tesón, voluntad y constancia. Necesitamos aprender a comunicarnos con nosotros mismo, empleando el sentido común, la voluntad y la persuasión.
Tenemos que redefinir las experiencias negativas para que trabajen a nuestro favor. Tenemos que tomar acción y no paralizarnos ante situaciones adversas.
Cuando hablamos de oportunidades me recuerda la fábula de la Gacela y el León. "Cada mañana, en el África una gacela se despierta; sabe que deberá correr más rápido que el león, o éste la matará. Cada mañana, en el África un león se despierta; sabe que deberá correr más rápido que la gacela, o morirá de hambre".
Cada mañana, cuando sale el sol, no importa si eres un león o una gacela, mejor será que te pongas a correr y aproveches las oportunidades que se te presenten.
Quiero compartir varios puntos para sacarle provecho a la adversidad. Identifica que bendición tiene esa adversidad. ¿Cómo se puede convertir en una oportunidad? Visualiza cómo debe ser tu comportamiento para atraer eso que deseas hacer. Establece qué conducta tienes que cambiar y cómo te tienes que comunicar para lograr lo que deseas. Desarrolla nuevos comportamientos que te ayuden a subir de nivel y alcanzar tu meta. Rodéate de personas que te sirvan de facilitadores, para superar los momentos que estás viviendo. Comienza a disfrutar el sentimiento que te traerá convertir esa adversidad en una gran oportunidad El futuro es desconocido, pero lo podemos hacer realidad enfocándonos en las cosas buenas que tenemos, en las que queremos hacer y en el legado que dejaremos a las futuras generaciones.
En momentos de crisis recuerda todas aquellas personas que conoces que se hayan superado en los momentos difíciles; Que hayan alcanzado grandes proyectos aun cuando llegaron al fondo de la piscina, donde no podían bajar más.
La única opción que tenían era mirar hacia arriba y decir "qué bueno que no puedo bajar más, ahora voy a subir". Tus mejores momentos vienen de camino. Enfócate en la solución y no en el problema. No te rindas!