Congresistas demócratas del Caucus Hispano piden cancelar la deuda de Puerto Rico
Respaldaron que Puerto Rico reciba sin condiciones los fondos de emergencia
WASHINGTON.- El Grupo de Trabajo sobre Puerto Rico del Caucus Hispano del Congreso expresó ayer su oposición a que se impongan controles al gobernador
Ricardo Rosselló en el uso de los fondos de asistencia de emergencia y abogó por la cancelación de la deuda pública de la isla.
Los seis miembros de ese comité –que encabezan los demócratas boricuas José Serrano (Nueva York), Nydia Velázquez (Nueva York) y Luis Gutiérrez (Illinois)– advirtieron que se opondrán a cualquier intento de la mayoría republicana por reabrir el debate sobre la ley Promesa para otorgar nuevos poderes a la Junta de Supervisión Fiscal.
“Votaré en contra” de reabrir la discusión sobre la ley, indicó la congresista Velázquez, quien como su colega Serrano votó a favor del estatuto cuando se aprobó el 9 de junio de 2016, por entender que era el único mecanismo disponible para lograr una reestructuración abarcadora de la deuda pública.
Han respaldado además la solicitud del gobernador para que el Congreso le asigne a Puerto Rico $94,400 millones para mitigar la catástrofe creada por el huracán hace casi dos semanas.
Junto al trío de copresidentes del nuevo grupo de trabajo del CHC estuvieron el también boricua Darren Soto (Florida) y
Adriano Espaillat (Nueva York), quien es de origen dominicano. El otro miembro es Raúl Grijalva (Arizona), el portavoz demócrata en el Comité de Recursos Naturales de la Cámara baja, con jurisdicción sobre la ley Promesa.
Después del escándalo sobre el contrato de hasta $300 millones con la empresa Whitefish, el liderato republicano del Comité de Recursos Naturales se ha expresado a favor de imponer nuevos controles al gobierno de Puerto Rico en la distribución de los miles de millones de dólares en fondos federales que recibirá la isla para mitigar la catástrofe causada por el huracán María.
“Los fondos deben ser controlados por el gobernador de Puerto Rico”, dijo Gutiérrez, al reiterar comentarios hechos en una audiencia el pasado martes.
Los demócratas boricuas e hispanos afirmaron que cierta mente le corresponde al gobernador Rosselló documentar que la asistencia federal solicitada coincide con los daños ocurridos en Puerto Rico. Pero, el congresista Soto afirmó que “a nadie le debe sorprender que ese es el total de daños”.
El congresista Serrano, quien es uno de los demócratas de más rango en el Comité de Asignaciones y portavoz de la minoría de una de sus subcomisiones, sostuvo que es evidente que los republicanos quieren imponer condiciones para otorgar nuevos fondos de emergencia a la isla. “Tienen que otorgar ese dinero (sin condiciones) como si se tratara de una guerra”, señaló Serrano.
“Cuando hay una guerra, se participa de igual a igual. Hay que responder a las necesidades de Puerto Rico”, agregó Gutiérrez, quien ha sido enfático en rechazar que la Junta Fiscal adquiera control sobre los fondos de emergencia o la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE).
Al considerar la petición de fondos, Espaillat dijo que el Congreso debe considerar “la vulnerabilidad” de Puerto Rico, como país caribeño que está “en el callejón de los huracanes”.
La congresista Velázquez sostuvo que los votos demócratas pueden ser determinantes para aprobar alguna próxima extensión del presupuesto federal y que esperan utilizarlos para lograr asistencia para la isla.
Los miembros del Grupo de Trabajo coincidieron en reclamar que se borre toda la deuda pública. El miércoles, Velázquez y la senadora demócrata Elizabeth Warren (Massachusetts) ya habían solicitado a la Junta de Supervisión Fiscal que acuda ante la jueza Laura Taylor Swain, en el nuevo tribunal de bancarrota que creó la ley Promesa, a pedir que se elimine la deuda de cerca de $70,000 millones del gobierno de la isla.
Al suspenderse ayer los trabajos legislativos hasta finales de noviembre, de cara a la celebración del Día de Acción de Gracias, los miembros del Grupo de Trabajo sobre Puerto Rico del CHC indicaron que son conscientes de que las penurias del pueblo puertorriqueño no tomarán la próxima semana un receso.