Vuelve Joel Prieto, uno de los tenores boricuas más destacados a nivel mundial
Tenor realiza un concierto tras varios años sin presentarse en la isla, y volverá a cantar con el Coro de Niños de San Juan, donde se formó
Luego de haber recorrido las plazas de ópera más importantes del mundo, el tenor puertorriqueño Joel Prieto regresa a su tierra para presentarse mañana, domingo, en el concierto navideño, “Renacimiento”.
Junto al cantante estarán el Coro de Niños de San Juan, el Orfeón San Juan Bautista y Cuerdas de Orfeo. La cita del recital, será a las 3:00 p.m., en la Parroquia San Juan de la Cruz, ubicada en Los Paseos, en San Juan.
Originalmente este concierto se iba a celebrar en el Centro de Bellas Artes de San Juan con la participación de la Orquesta Sinfónica de Puerto Rico, pero tras el paso del huracán María, la actividad se canceló. Ante ese escenario, surgió este evento que será completamente libre de costo, como un regalo al pueblo de Puerto Rico.
“Al principio queríamos hacer un concierto tipo benéfico, pero después nos dimos cuenta que realmente no queríamos cobrar la entrada, sino que queríamos hacer algo gratis para realzar el espíritu del pueblo porque estamos todos, especialmente la gente que vive aquí, haciendo todo lo posible por recuperar nuevamente el país. Queríamos regalar a través de la música un poco de ese sentimiento de esperanza, de sueños y de inspiración”, manifestó Joel Prieto durante una entrevista realizada el jueves en el Paseo la Princesa, en el Viejo San Juan.
Para el tenor este concierto será una ocasión especial, no solo porque es el primero que realiza en el país tras varios años sin presentarse acá, sino porque volverá a cantar con su querido Coro de Niños de San Juan, donde se formó cuando era un niño. “El Coro fue la base completa, desde cómo leer música a primera vista, hacer polifonías, aprender todo el repertorio desde la música temprana, contemporánea y folclórica de distintas partes del mundo. Con el Coro viajé a muchos países, tuve mi primer encuentro fuera de Puerto Rico con la música y tuve mi primer encuentro con la ópera, que fue con la obra ‘La bohème’, de Puccini. Recuerdo que aquello fue como un flechazo. Vi el poder de la voz, que para mí parecía un milagro”, destacó sobre lo que representa este conjunto en su vida.
Reconociendo la importancia tanto del Coro de Niños de San Juan, como del Orfeón de San Juan Bautista, es que el cantante exhortó a todos aquellos que puedan, a hacer un donativo el día del concierto para ayudar a estos coros. “Son instituciones bien importantes en Puerto Rico las cuales necesitan ayuda. Las artes son esenciales en un pueblo y ahora más que nunca las necesitamos”, opinó con la humildad que lo caracteriza.
Y es que el tenor, ganador del premio Operalia 2008, el cual es patrocinado por Plácido Domingo, no olvida sus orígenes y cada vez que su agenda se lo permite, saca espacio para venir a Puerto Rico, cantar, compartir con sus familiares y amigos y sencillamente respirar, relajarse.
“Este país me dio tanto y me sigue dando tanto todavía… No veo lo que hago acá como dar, es más una cuestión que es obligatoria. Yo tengo que venir aquí a enseñar lo que he aprendido y a aprender cosas nuevas de la gente que está aquí. Colaborar, estar con mi familia. Cada vez que vengo aquí es como recargar baterías”, compartió.
El artista admitió que luego de vivir en París y Berlín, donde está radicado actualmente, venir a Puerto Rico siempre es un bálsamo. ¨La gente aquí te habla hasta en las filas y eso me hace falta. Esa cosa fácil y ese corazón abierto de los puertorriqueños. A veces uno se va de gira por el mundo y ves personas de diversos países, pero siempre es importante recordar de quién es uno y de dónde uno viene¨, manifestó el artista de padre español y madre puertorriqueña.
Joel Prieto es ahora mismo una de los tenores puertorriqueños más solicitados a nivel internacional. Con una carrera que continúa en ascenso, el cantante ha tenido una temporada exitosa, destacándose en el Teatro del Capitolio en Toulouse (Francia), en el Gran Teatro de Varsovia (Polonia), en el Bolshoi de Moscú (Rusia), en Beijing (China) y con la NHK Symphony Orchestra en su debut en Tokio. Este año, además, debutó en la Ópera de Los Ángeles con su primer “Belmonte” de "El rapto en el serrallo", de Mozart, el cual ha sido el rol
más retante de su carrera.
Con 35 años, el artista se ha apuntado importantes logros en el mundo de la ópera, entre ellos debutar en el Festival de Salzburgo, en Austria, interpretando a “Don Ottavio”, de “Don Giovanni”, de Mozart. Esto fue en el 2010 y desde entonces ha repetido en este prestigioso festival, al que regresa en el 2019.
Durante la próxima temporada, que inicia en el 2018, también estará interpretando diversos roles en escenarios en Madrid, Chile, Luxemburgo, Suiza, Bruselas y Barcelona, entre otros. En medio de esa agenda, regresará a Puerto Rico en marzo para debutar en el Festival Casals con “Requiem”, de Mozart.
Al cuestionarle a Prieto a qué atribuye el éxito que ha tenido en la pasada década, señaló que se debe al amor que le tiene a este arte.
“Nunca hubo una duda en mí de que iba a cantar en teatros alrededor del mundo. Siempre fue un sueño que tuve y suena quizás ingenuo, pero nunca tuve esa duda. Obviamente, yo me preparé mucho en todo esto desde muy pequeño, pero tampoco parecía que era una obligación, sino que era un gusto. O sea, yo nací para esto”, compartió el cantante, egresado del Manhattan School of Music,
Precisó, en tanto, que si ha podido alcanzar sus metas también se debe al apoyo de su familia, al lugar del que proviene y porque siempre ha estado centrado, alejándose del ego y la fama.
“Esta carrera me ha ayudado en mi camino espiritual -pero no espiritual religioso-, sino espiritual como ser humano porque hay dos vertientes. Te puedes ir por la vertiente del ego, que es bien fácil, o te puedes ir por la vertiente de todo esto existe, pero quién soy yo dentro de todo esto. Hay una parte de mí que nunca ha cambiado y es mi esencia, quien soy yo desde pequeño. Esa parte siempre ha estado ahí y siempre intento volver a eso. Por eso siempre vuelvo a Puerto Rico, porque es como volver a casa. Al final, la competencia realmente es conmigo mismo, porque si te pones a compararte con otras personas, nunca vas a ser feliz”, agregó este talento.
Son esas enseñanzas que ha recogido en el camino las que quiere seguir compartiendo con los jóvenes que se están forjando en la ópera en Puerto Rico.
“Me gustaría que hubiese más oportunidades de trabajo y desarrollo porque aquí casi no se hacen óperas ni conciertos en comparación con toda la gente que estudia este arte. Creo que esa será una de mis misiones en los próximos años”, dijo Prieto, quien anhela que en el país haya una temporada completa de ópera y quien desea en un futuro abrir un Opera Studio para beneficio de esos nuevos talentos, quienes también sueñan por esa oportunidad dorada.