Aumento en factura de la AAA se ajustará a los efectos de María
Acueductos ajustará los números a los efectos del huracán María y los incluirá en su nuevo plan fiscal
El huracán María no borró del mapa el aumento en la tarifa de agua pautado para el mes entrante, pero forzó a la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA) a iniciar una revisión de su propuesta a la luz de un nuevo plan fiscal para la corporación.
Tras el paso del ciclón, la Junta de Supervisión Fiscal (JSF) le pidió a la AAA una nueva versión del plan fiscal que ya había certificado. La intención, según el presidente ejecutivo de la AAA, Elí Díaz, es que “se ajuste a la nueva realidad de Puerto Rico dado lo que ocurrió con María”.
Entre otras cosas, la JSF requirió que el nuevo plan fiscal sea a cinco años y no a 10, como el actual. La AAA tiene que entregar el nuevo documento el viernes 22 de diciembre.
“Tenemos que ver si, a través de este proceso, hay espacio para algún tipo de variación en cualquiera de los elementos del plan fiscal, incluyendo la propuesta tarifaria”, indicó a El Nuevo Día.
Al momento, los consultores internos y externos de la AAA y la JSF, así como de la Autoridad de Asesoría Financiera y Agencia Fiscal (Aafaf), trabajan en la elaboración del nuevo plan fiscal.
El plan fiscal certificado de la AAA dispone que, a partir de enero y por los próximos 10 años, los clientes residenciales de la corporación percibirán un aumento de 2.5% en su factura. El aumento anual para los clientes comerciales será de 2.8%; para los industriales, de 3.5%; y para el gobierno, de 4.5%. En síntesis, el aumento tarifario –tal cual fue aprobado– le dejaría a la AAA cerca de $1,020 millones en ingresos adicionales. Ese dinero se suma a otros $1,128 millones que la corporación debe conseguir como resultado de la reestructuración de su deuda y otras iniciativas.
“Vamos a revisar los proyectos e iniciativas, y a someter recomendaciones para todos los aspectos que se encuentran en el plan fiscal. Pero, por ahora, lo que tenemos es el plan certificado”, insistió Díaz.
Aunque Díaz no quiso teorizar sobre si el aumento terminaría siendo mayor o menor que el aprobado, en la mesa de diálogo hay variables bajo análisis que inclinan la balanza, indistintamente, hacia ambos lados.
Por ejemplo, mencionó que, debido a los destrozos del huracán, la AAA recibirá fondos de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) para su programa de mejoras capitales. Una de las intenciones del alza aprobada es allegar fondos para los proyectos que la AAA tiene que construir no solo para tener un servicio confiable, sino para garantizar su cumplimiento ambiental. Si la AAA recibirá fondos federales para estos fines, necesitaría –en teoría– recaudar menos a través de la factura.
Pero, por otro lado, Díaz también dijo que se está analizando el hecho de que miles de puertorriqueños han migrado y seguirán haciéndolo tras el paso de María. Recientemente, el Centro de Estudios Puertorriqueños de la Universidad de la Ciudad de Nueva York estimó que, entre 2017 y 2019, la isla perdería 470,335 residentes a causa de María. Si esta migración se concreta, la carga tarifaria sería –en teoría– mayor para quienes se queden a vivir aquí.
“También tenemos que ver otros aspectos, como la cantidad de clientes que siguen activos en nuestro sistema y aún reflejan consumo. Todo esto es parte de la data que va a servir como base para la revisión del plan fiscal. La realidad de Puerto Rico ha cambiado completamente”, aseveró.
La última vez que la AAA aumentó su tarifa fue en julio de 2013. En aquel entonces, el cargo base para los clientes residenciales subió de $19.71 a $23.71.