Crean suspicacia las nuevas enmiendas
El líder del sector industrial sostiene que los reclamos de Puerto Rico deben estar basados en intereses económicos e insiste en excluir la isla de los impuestos a las foráneas
WASHINGTON.- El presidente de la Asociación de Industriales, Rodrigo Masses, se expresó ayer “muy preocupado” de que las nuevas enmiendas que explora el gobierno de Puerto Rico ante el Congreso –respecto al tratamiento que le dan los proyectos de reforma contributiva a las empresas foráneas–, se limiten a ofrecer “un ratito de tranquilidad”.
Para Masses, en momentos en que el Congreso busca reducir tremendamente la tasa tributaria de sus empresas que hacen negocios como domésticas –de 35% a 20%, de acuerdo a las medidas aprobadas en ambas cámaras legislativas–, Puerto Rico tiene que estar dedicado no solo a proteger la industria manufacturera de la isla, sino a atraer inversión.
El jueves, la comisionada residente Jenniffer González, y el secretario de Hacienda, Raúl Maldonado, confirmaron que el gobierno de Puerto Rico estudia propuestas de cara a las negociaciones finales sobre la reforma contributiva federal para combinar nuevos incentivos a corporaciones domésticas con un trato preferente, durante una década, para las foráneas en la isla.
Maldonado señaló que una posibilidad es una entrada paulatina del impuesto de 12.5% que el proyecto del Senado quiere establecer sobre la propiedad intelectual –marcas, patentes y desarrollos tecnológicos– de las CFC que pasa por Puerto Rico, con la idea de que en una década esas empresas puedan convertirse en domésticas estadounidenses.
La comisionada dijo que le ha pedido a Maldonado “distintos escenarios, números y efectos”. No hay una sola opción, insistió.
Por medio de la coalición Frente por Puerto Rico, el gobernador Ricardo Rosselló, el sector privado y el Partido Popular Democrático (PPD) han promovido una exclusión de las CFC en Puerto Rico de los nuevos impuestos permanentes que impulsan los proyectos de reforma contributiva federal, que están ante un comité de conferencia del Congreso que intenta lograr un proyecto de consenso.
González ha puesto más su atención en nuevos créditos por nómina e inversiones para empresas en Puerto Rico que hagan negocios como corporaciones domésticas estadounidenses, y alguna reducción temporal en los impuestos de las CFC, como parte de una transición hacia la incorporación como domésticas.
En medio de este debate, el liderato legislativo del Partido Nuevo Progresista (PNP) ha sacado a relucir el plan de gobierno de su colectividad, que establece que medidas de desarrollo económico deben ser vinculantes con la “descolonización y la estadidad”. La estructura de las CFC es incompatible con la estadidad.
Los presidentes del Senado, Thomas Rivera Schatz , y de la Cámara baja, Carlos “Johnny” Méndez, convocaron al gobernador, la comisionada y los alcaldes del PNP a una reunión mañana en busca de una expresión clara sobre un asunto en el que sus principales funcionarios electos han tenido prioridades distintas.
Masses no tiene los detalles de las propuestas que examinan ahora el gobernador y la comisionada, y dijo entender que haya un grado de confidencialidad.
Pero Masses insistió en que Puerto Rico, más aún después de la catástrofe causada por el huracán María, “necesita un marco de ley que provoque una revolución económica hacia delante” e incentive la inversión, lo que considera impiden los proyectos republicanos. “Si no, vas a tener (otro) millón de personas en Florida en 12 meses”, dijo.
Respecto al debate ideológico en el PNP, Masses afirmó que es muy difícil sacarlo de la Legislatura, pero “el peor impedimento para un cambio de status puede ser la pobreza”. “Para mí, es un tema económico”, sostuvo.
Mientras, el presidente del PPD, Héctor Ferrer, teme que el gobierno del PNP “quiera cambiar la posición de Puerto Rico ante el Congreso por asuntos ideológicos”.
“Es una irresponsabilidad mayor en contra del país y 250,000 empleos”, dijo Ferrer, al indicar que el liderato legislativo del PNP y la comisionada quieren llevar a Rosselló “a una encerrona porque ha visto esto correctamente como gobernador”. “Lo están forzando a examinar la situación como presidente de un partido político”, afirmó Ferrer, al señalar que el gobernador tiene que decidir si “defiende al país o se alinea con el grupo radical de su partido”.
“El tema aquí debe ser que Puerto Rico tenga la oportunidad de enderezar su economía” RODRIGO MASSES PRESIDENTE DE LA ASOCIACIÓN DE INDUSTRIALES