Luis Ramos: talento local aeroespacial
Formado en el sistema público de enseñanza, este ingeniero puertorriqueño es hoy un líder de una creciente industria del país
El talento profesional puertorriqueño es cada vez más reconocido en el mundo económico e industrial, que ve en la isla una cantera de recursos para el desarrollo de sus operaciones.
No es casualidad, entonces, que mucha de la gerencia de las empresas de alta tecnología y basadas en el conocimiento en la isla la integren profesionales locales.
Ese es el caso del líder de planta y director de ingeniería de Honeywell Aerospace en Puerto Rico, Luis Ramos, quien no solo ocupa un importante puesto directivo en una de las principales industrias del creciente sector aeroespacial, sino que confiesa como su pasión el ayudar a desarrollar ese talento local.
Se describe como el mayor de tres hermanos, criado por su madre sola en Aguadilla, y parte de una familia de escasos recursos económicos.
Es graduado de la escuela pública Benito Cerezo en dicho municipio y trabajó para pagar su primer grado universitario.
“Cuando voy a la universidad, como teníamos poco dinero, los veranos los trabajaba como salvavidas con el gobierno federal. Ellos tenían un programa en Puerto Rico, que era para buscar minorías y entonces, con el dinerito que recogía en el verano, fue que estudié un grado asociado”, relató Ramos.
Sus primeros estudios universitarios los hizo en el Colegio Regional de Aguadilla de la Universidad de Puerto Rico, donde obtuvo un grado asociado en electrónica, que le permitió conseguir un trabajo con la empresa Hewlett-Packard, en 1992.
“Ahí entré a trabajar como temporero, trabajando fines de semana en el área de producción. Después de eso, me movieron a técnico, después me hicieron permanente y trabajaba el tercer turno (nocturno). Hewlett es una compañía de tecnología y ahí es donde me intereso en seguir estudiando ingeniería”, señaló.
Sus estudios de ingeniería no fueron más fáciles. “Estaba en el tercer turno, Hewlett accedió a pagar mis estudios y por eso es que es tanto mi envolvimiento con las universidades y con el desarrollo de los jóvenes. Entonces, salía a las 6:30 de la mañana de trabajar durante la noche, y a esa hora me iba para el Colegio de Mayagüez. Así fue como me gradué de ingeniero y luego seguí una maestría, también gracias al programa que tenía Hewlett orientado a pagar estudios”, dice.
Con esa empresa estuvo casi 17 años, y explicó que hizo de todo un poco. Los últimos seis años los pasó como gerente de introducción de nuevos productos para la división de laser jet comerciales en las Américas.
¿Cómo llegó a Honeywell Aerospace?
—Hewlett-Packard se quedó en Puerto Rico, pero comenzó a reducir personal y, aunque mi posición no se veía afectada, viendo que Honeywell puso un anuncio, me llamó la atención. Cuando empezaron en Puerto Rico quise ver lo que ofrecían, voy a una entrevista y luego me llaman al otro día y me dicen que querían entrevistarme, pero no para la posición original para la que me habían entrevistado. Cuando llego, me informan que la posición que me ofrecen es para liderar el grupo de apoyo a clientes y productos en Puerto Rico (Customer & Product Support). Voy a la entrevista, la pasé, llegamos a un acuerdo y así es que como entonces entro a Honeywell en el 2008. Pasé en ese entonces a dirigir un grupo que eran originalmente unos 25 empleados y eventualmente creció hasta tener 220 personas. Eventualmente, después de estar allí como gerente, pasé a ser el director de la división de espacio y misiles para el área de Customer and Product Support, y hace dos años me moví al área de ingeniería aquí con Honeywell y estoy de líder de esta facilidad y como director de ingeniería para Honeywell en Puerto Rico, que también incluye el personal que tenemos allá en Aguadilla.
Para entender un poco de la responsabilidad que asumió Ramos, es necesario saber que en esa planta, y dicho en sus palabras, “hacemos de todo, desde diseño, manejo de proyectos, hacemos diseños de obsolescencia, todo lo que tiene que ver con piezas de avión, de helicóptero, satélite y misiles. Estamos haciendo y diseñando equipos aquí en Puerto Rico. Hacemos diseños de pruebas y también, diseños de software y de hardware”.
¿Por qué es tan importante el trabajo con los jóvenes?
—Todo se está moviendo en la dirección de la industria de conocimiento. Esta industria (aeroespacial) le provee una plataforma a la isla, que tiene un talento increíble, para hacer uso de ese recurso. Nuestro mejor recurso en nuestra gente y es lo que nosotros debemos enfocarnos en desarro-
“Tenemos la base de talento, ahora las universidades están dando los currículos, que era la parte que faltaba” “El sector aeroespacial tiene gran potencial en Puerto Rico” LUIS RAMOS DIRECTOR DE INGENIERÍA
llar. Es el mismo modelo de Singapur, donde ellos se enfocaron en el desarrollo de su gente y ahora son sumamente exitosos. Esta industria y el modelo de servicio de conocimiento le puede dar a Puerto Rico una plataforma económica viable y sustentable en el futuro.
¿Qué están haciendo para el desarrollo de ese talento?
—Eso es algo por lo que yo me siento apasionado, especialmente saliendo del sistema de escuela pública. Nosotros tenemos todos los años entre 35 a 40 estudiantes de internado. Honeywell tiene un programa que es excelente. Alrededor de un 80-85% de los estudiantes que vienen en internado con nosotros anualmente, se quedan con nosotros trabajando. Es una oportunidad, que por las condiciones económicas en las cuales yo me desenvolvía, yo no tuve. Creo que es un programa excelente para estudiantes, que los ayuda a desarrollar, les da una experiencia de trabajo de la vida real, le asignamos un mentor, se les paga por ese periodo que están con nosotros trabajando en internado. Le damos una experiencia de vida real. Queremos ayudar en la formación de esos jóvenes.
¿De qué forma eso aporta a la economía del país?
—Eso crea empleos adicionales, ayuda a que nuestros jóvenes se queden en Puerto Rico en vez de continuar con la migración. Yo creo que son un factor importante, porque es una de las áreas en que Puerto Rico tiene un gran potencial de continuar expandiendo y crear una industria nueva y una economía nueva en Puerto Rico. Si miras la industria aeroespacial, era algo inexistente hace 10 años en Puerto Rico. Incluso, cuando yo vengo a tomar una entrevista, me preguntan cuál había sido mi experiencia en aeroespacial, pues era ninguna, porque no la tenía, pero tenía los conocimientos básicos para la posición y por eso pude entrar. Hemos evolucionado muchísimo en los pasados 10 años, desde crear currículos con las universidades a trabajar hoy con todas las universidades de ingeniería y con el Instituto de Aeronáutica y Aeroespacial de Puerto Rico. Explicó Ramos que en este centro, adscrito a la UPR de Aguadilla, la empresa desarrolla otro programa dirigido a preparar también el talento local. Ese programa, agregó, “va más allá de los estudiantes, porque lo desarrollamos para nuestros ingenieros. Tenemos una gran cantidad de ingenieros que esta es su primera experiencia de trabajo, porque son jóvenes. La compañía que más ingenieros aeroespaciales recluta en Puerto Rico y probablemente la compañía que más ingenieros juntos recluta en Puerto Rico ha sido Honeywell en los pasados años. Lo que quisimos hacer es llevarlos al próximo paso. Que en vez de que sean ingeniero uno o ingeniero dos, que sean ingeniero senior, ingenieros principales de programas de gran envergadura. Lo que hicimos con el Instituto fue que creamos un currículo que fuera alineado a llevar las destrezas que tienen los empleados, de donde están ahora a poder trabajar con programas que sean más complejos”.
¿Hay futuro para ese talento en Puerto Rico?
—Para mí, tiene una importancia muy grande porque ahora mismo como nosotros nos suplimos de talento, necesitamos tener una fuente de talento porque tenemos unos planes que todavía son más abarcadores de lo que está ahora. Tenemos planes con Puerto Rico, con nuestros empleados, a largo plazo y tenemos que asegurarnos que tenemos esa fuente de talento que es viable. Ahora mismo, no solamente con nosotros, sino que muchos de los estudiantes que han pasado por estos currículos han logrado conseguir trabajo en otras compañías. Aquí tenemos un sector aeroespacial de servicio que está en expansión, que probablemente es una de las pocas áreas en Puerto Rico que está en expansión porque trae un nuevo modelo económico. Sales del modelo tradicional de un modelo económico de conocimiento y al ser basado en conocimiento es altamente remunerado.
¿Que les recomienda a los jóvenes que están aún estudiando?
Nosotros tenemos alrededor de 250 jóvenes que pasan por aquí por nuestras puertas todos los años y trabajamos con ellos, muchos desde que estaban en elemental, muchos estudiantes de superior y muchos universitarios. Mi recomendación para ellos es que, aunque a veces el camino se ve difícil, se puede hacer. Que se mantengan estudiando, que den su mejor esfuerzo a través de las oportunidades que se les brindan. A veces uno se puede sentir frustrado con los estudios, con la situación económica, pero hay que seguir porque hay luz al final del camino. Es importante que continúen en esos pasos porque lo que los puede ayudar a ellos para un mejor futuro es la educación. Un beneficio que ahora tenemos, independientemente de cuáles sean sus circunstancias, es que hay opciones en la rama aeroespacial en todas las universidades de Puerto Rico a todos los niveles, desde asociado hasta maestría.
¿Tras la experiencia de María persiste su optimismo en el país?
—Estoy siempre optimista con el futuro de Puerto Rico. Somos gente resistente. Dentro de todo lo que pasó después de María, aunque sacó aspectos malos, se ha visto como el pueblo se ha unido, como el pueblo se sigue ayudando. Me siento optimista porque lo que hace a Puerto Rico grande es su gente y han dado cátedra después de María de lo que se puede hacer. Yo creo que María le provee a Puerto Rico la oportunidad de comenzar de nuevo y arreglar cosas que quizás no estaban del todo bien.
¿Cómo ve su futuro en la industria y en el país?
—Mi plan es contribuir lo más que yo pueda a hacer de esta industria aeroespacial una que sea viable en Puerto Rico y quiero ayudar lo más que pueda a nuestros jóvenes, a nuestra juventud, a que las universidades puedan proveer el recurso humano, que no solamente Honeywell, sino otras compañías necesiten, y que ellos puedan ver en Puerto Rico una opción viable de encontrar un empleo bien remunerado y donde puedan crear su familia y quedarse.