LA EROSIÓN ÁCIDA DE LOS DIENTES ES REAL
Aprende a prevenirla y a evitar las molestias
¿Sabías que, con el tiempo, las comidas y las bebidas ácidas pueden ocasionar erosión del esmalte y el desgaste de los dientes? Entre los alimentos que podrían ocasionar este problema se incluyen: las frutas y los jugos de frutas, las bebidas gaseosas, el té o el café solo, el vino y cualquier alimento ácido, como la salsa de tomates o los aderezos para ensaladas, como el vinagre balsámico.
Según la Sociedad Dental Americana, la sensibilidad dental se desarrolla con el tiempo y es muy común en las personas entre los 20 y los 50 años. Esta condición puede ser resultado de factores variados que incluyen: caries, dientes quebrados, esmalte dental o empastes desgastados, retracción de las encías debido a un cepillado muy agresivo y enfermedad periodontal o de las encías. Su síntoma más común es molestia e incluso un dolor agudo cuando comes alimentos ácidos o tomas algunos líquidos fríos o calientes. Otros síntomas incluyen: dientes con bordes irregulares, que pueden agrietarse o romperse cuando pierden el esmalte, superficie dental suave y brillosa y dientes amarillentos, entre otros.
Tratamientos
Si sufres de sensibilidad dental, debes visitar a tu dentista, quien diagnosticará la condición y descartará otras razones que pudieran estar causando síntomas similares. Pero, la buena noticia es que los dientes sensibles pueden tratarse. Los tratamientos propuestos, de acuerdo a mouthhealthy.org, son: Pasta dental densensibilizante: dependiendo de la causa de la sensibilidad dental, esta es, usualmente, la primera opción de tratamiento de los. Esta pasta contiene compuestos que ayudan a bloquear la transmisión de sensaciones desde la superficie del diente al nervio. Por lo general, debe usarse varias veces para notar una reducción de la sensibilidad. Siempre busca una pasta cuyo uso esté aprobado por la ADA y tenga su sello de aval para seguridad y efectividad.
Si la pasta no tiene los efectos deseados, el dentista puede recomendar:
Gel fluorudado: este se aplica en la oficina del dentista y fortalece el esmalte del diente y reduce la transmisión de sensaciones. Corona o empaste: en el caso de la sensibilidad ocasionada por caries, las coronas o empastes podrían utilizarse. Injerto de encía quirúrgico: si has perdido tejido de las encías en la raíz, esto protegerá la raíz y reducirá la sensibilidad. Endodoncia (root canal): si la sensibilidad es grave y persistente, y no puede tratarse por otros medios, el dentista podrá recomendar este tratamiento para eliminar el problema.