Sentimientos mixtos en el barrio Maguayo
A pesar de la tristeza de ayer, familiares y amigos de Edgar esperan su inclusión en el 2019
DORADO. - Tristeza, resignación y esperanza.
Ese fue el sentir de poco más de un centenar de vecinos del barrio Maguayo de Dorado que se reunió anoche en su cancha bajo techo para observar en ‘familia’ el resultado de la votación para el Salón de la Fama del Béisbol, donde Edgar Martínez, a quien muchos vieron crecer por los alrededores de la Calle 13, lucía con buenas posibilidades de convertirse en el quinto puertorriqueño en ser inmortalizado.
Al final, el exbateador designado de los Marineros de Seattle no fue seleccionado para entrar al recinto de inmortales en Cooperstown al recibir un 70.4% de los votos en su noveno y penúltimo año de elegibilidad. Necesitaba un 75%.
“Yo lo vi crecer. Lo veía cuando se ponía a batear las chapitas con un palo de guayaba y con un palo de escoba y yo me decía: ‘Qué sacará él tirando chapa y tirando chapa’ y mira a lo que llegó”, comentó doña Luz María Ríos, quien vive en la casa frente a la residencia de los abuelos de Martínez en el barrio Maguayo. “Estoy un poco triste porque yo esperaba que él saliera pero... Hay que dejarlo en manos del Señor”.
Desde cerca de las seis de la tarde comenzaron a reunirse los vecinos del área y ya cuando las sombras de la noche comenzaban a reinar en el área hubo un apagón, pero los oficiales municipales que estaban en el área y vecinos se movieron rápido y consiguieron una planta eléctrica con la que se pudo energizar la computadora y el pro- yector donde los residentes de Maguayo esperaban con impaciencia que Jeff Idelson, presidente del Salón de la Fama, realizara el anuncio que nunca pronunció.
Luego de que Idelson le diera la bienvenida al Salón de los Inmortales del Béisbol a Chipper Jones, Vladimir Guerrero y Jim Thome hubo un momento de tensión entre los presentes, que esperaban que el próximo nombre a ser pronunciado fuera el del querendón de Maguayo. Fue evidente la desilusión y pesar de los presentes cuando se nombró a Trevor Hoffman y se indicó que era el último de los candidatos que integraría la Clase del 2018.
Para todos no era la noticia que esperaban “pero la recibimos sabiendo que el ser humano que nosotros queremos y apreciamos es Hall of Fame comoquiera. Estamos orgullosos de él, no importando la noticia que nos han dado en este momento. Nos duele en el corazón, pero estamos conforme con lo que Dios quiera que se haga”, dijo Carlos Rivera, primo del excelso bateador designado de los Marineros de Seattle.
Un total de 422 boletas fueron contabilizadas y para ser exaltado los candidatos debían ser nombrados en al menos 317 de estas.
“Tenemos esperanza para el año que viene porque quedó bien cerca. El año que viene él puede estar ahí en el Salón de la Fama”, comentó por su parte José Juan “Papo” Rivera, otro de los primos de Martínez,
“Nos duele en el corazón, pero estamos conforme con lo que Dios quiera que se haga” CARLOS RIVERA PRIMO DE EDGAR MARTÍNEZ