Médicos denuncian falta de vigilancia de enfermedades
La poca vigilancia de enfermedades impide establecer medidas preventivas
En el 2017, el Departamento de Salud solo confirmó cuatro casos de dengue y cinco de chikungunya, cifras que se mantuvieron inalteradas, incluso, tras los huracanes Irma y María, a pesar de que las lluvias suelen generar acumulación de agua y aumentan el potencial desarrollo de criaderos de mosquitos, transmisores de esas y otras enfermedades.
Mientras tanto, en octubre, se informaron sobre 74 casos de leptospirosis cuando la cifra anual de contagios de esa enfermedad in- fecciosa es usualmente de 63. Salud no ha divulgado aún el total de personas contagiadas al finalizar el 2017, ni cuál fue el factor común de lo que algunos expertos llamaron brote.
Mientras, aunque los contagios de influenza siguen escalando con transmisión extendida a nivel isla, el gobierno aún no emite una alerta ni declara un brote, pues asegura que todavía no existen los requisitos para hacerlo.
Médicos afirman, entretanto, que Salud no está procesando algunos de los laboratorios que tiene a su cargo, como los de tuberculosis, y que bajó la guardia en la vigilancia de zika a pesar de que han seguido naciendo bebés afectados por el virus.
“La salud pública y el control de enfermedades contagiosas es la esencia del Departamento de Salud y, si no pueden hacerlo eficientemente, hay un hueco bien peligroso porque la gente va a dejar de confiar y, entonces, vienen las especulaciones”, lamentó el doctor Johnny Rullán, exsecretario y exepidemiólogo de Salud.
AUSENCIA DE DATOS
Rullán recordó cuando, a principios de la década del 2000, la falta de actualización de datos del Registro de Cáncer provocó reclamos por la alta incidencia de esta enfermedad en la isla municipio de Vieques. Una revisión epidemiológica concluyó, en 2004, que la incidencia de cáncer era uno de cada 250 habitantes.
“El problema (entonces) fue que no había un Registro de Cáncer al día. Igual pasa ahora aquí, que se está cayendo el sistema de vigilancia”, comentó Rullán.
Para ilustrar la situación, Rullán recordó el nivel de riesgo que se identificó ante el posible nacimiento de bebés con síndrome congénito por zika en la isla. Según lo define el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), ese trastorno presenta un patrón específico de defectos de nacimiento en bebés infectados con este virus. Microcefalia severa, daño cerebral y problemas de visión son algunas características de este síndrome.
“No se sabe si el 10% de las embarazadas contagiadas (como se había pronosticado) se afectó o no (con el virus)”, dijo Rullán.
Datos de Salud advierten que, hasta el pasado 30 de diciembre, se habían confirmado 40,630 casos de zika en el país. De esos, 4,134 fueron en mujeres embarazadas.
El primer informe de Salud del 2017 estableció que había 11 casos confirmados de bebés que tenían defectos congénitos por zika, cifra que subió a 49 para fines de año.
En octubre pasado, la doctora Inés García, catedrática de Neonatología del Recinto de Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico (UPR), informó que, tras el huracán María, dos bebés que dieron positivo al virus fueron recluidos en la Unidad Neonatal
“La data epidemiológica es el corazón de la agencia para poder hacer comparaciones a nivel mundial y hay que darla a conocer como reloj suizo” JOHNNY RULLÁN EPIDEMIÓLOGO
de Cuidado Intensivo de uno de los hospitales de Centro Médico.
La especialista dijo que, hasta octubre, y tan solo en tres hospitales, se habían identificado 344 bebés de madres infectadas con zika en el embarazo, 17 con microcefalia. Los casos se habían registrado en el Hospital Pediátrico Universitario, el Hospital Municipal de San Juan y el Hospital de la UPR, en Carolina. En Puerto Rico hay 70 hospitales.
“No están haciendo los cernimientos, en términos generales, los médicos. Salud dijo que es opcional”, deploró García, quien agregó que esta misma semana nació un bebé con microcefalia que tienen bajo observación ya que la madre no se hizo la prueba de zika durante el embarazo.
“Ya no hay vigilancia (de zika) y el problema es que no vamos a identificar casos”, sostuvo.
En junio pasado, Salud decretó el fin de la epidemia de zika. Ahora, en enero, anunció que el CDC había removido la advertencia de zika para viajeros. El CDC, sin embargo, mantiene una alerta nivel 2 sobre la isla, con la cual les pide a los viajeros que tomen precauciones para evitar contagios.
SISTEMA ARCAICO
Sobre el dengue, varios pediatras y personal de laboratorio reconocieron que la transmisión de arbovirus se ha mantenido baja, aunque algunos afirmaron haber identificado algunos, como la licenciada Alba Rivera, de la Asociación de Laboratorios Clínicos.
“Vi dos casos después de agosto”, dijo el pediatra Gerardo Tosca.
“El problema es que esas pruebas se envían a Salud y se supone que le envíen los resultados al médico y al laboratorio, pero el sistema es tan obsoleto que muchas veces los resultados no le llegan a nadie”, indicó, por su parte, José
Sánchez, también de la Asociación de Laboratorios Clínicos.
El doctor Miguel Colón, pasado presidente de la Sociedad de Enfermedades Infecciosas, lamentó que Salud esté enviando las pruebas de tuberculosis a Estados Unidos, lo que retrasa los resultados para pacientes que tienen que estar aislados hasta que den negativo a tres pruebas.
INFLUENZA
Ayer trascendió, mientras tanto, que el Colegio De La Salle, en Bayamón, cerrará el plantel este lunes para hacer una limpieza general como medida preventiva ante la cantidad de contagios de influenza que han surgido en el país.
Por segunda semana consecutiva, ayer se informó que hubo más de 1,000 casos confirmados de influenza.
Sobre las denuncias de los expertos, la epidemióloga del estado, Carmen Deseda, comentó que el informe final sobre los casos y muertes de leptospirosis reportadas el año pasado aún no está listo, aunque estimó en cinco las muertes y en 50 los casos confirmados. Sobre los pocos casos de arbovirus reportados en los informes de la agencia, teorizó que el zika pudo haber dado alguna protección contra el dengue.
“Muchas mujeres son asintomáticas al zika y hay bebés con hallazgos significativos. Eso nos preocupa” INÉS GARCÍA CATEDRÁTICA UPR
“El sistema (de pruebas de dengue) está tan arcaico que parece que estamos en el siglo 18. Hay que automatizarlo” JOSÉ SÁNCHEZ ASOC. DE LABORATORIOS
“Al principio del año pasado hubo algo de (contagios) de zika, pero los arbovirus han estado tranquilos” RICARDO FONTANET PEDIATRA