Hacienda aceptaría bajar IVU en restaurantes
El visto bueno estaría condicionado a que los negocios instalen terminales para registrar transacciones
La Asociación de Restaurantes de Puerto Rico (Asore) aceptó ayer condiciones impuestas por el Departamento de Hacienda para avalar una medida legislativa que rebajaría la tasa del Impuesto sobre Ventas y Uso (IVU) aplicable a la compra de alimentos preparados de 11.5% a 7%, lo que es cónsono con el Plan Fiscal del gobierno.
El secretario auxiliar de Rentas Internas, Francisco Parés, condicionó el apoyo de Hacienda a la medida del representante Félix Lasalle a que se excluyan las bebidas carbonatadas y las bebidas alcohólicas y a que los dueños de restaurantes instalen terminales en sus negocios para registrar automáticamente las transacciones con la agencia.
Dijo, además, que la tasa del 7% debe aplicar a transacciones electrónicas y no al pago en efectivo.
Parés recordó que gran parte de la deuda –$204 millones– que hace un hueco en las arcas de Hacienda proviene de la industria de restaurantes.
“Que paguen los impuestos que deben”, sostuvo.
Mientras, el presidente de Asore, José Salvatella, dijo que la condición de colocar terminales en los restaurantes había sido conversada con el gobierno.
“Nos hemos puesto a la disposición del gobierno para ayudarlos con la captación que buscan. Les propusimos que nos dieran las máquinas para que el dinero del IVU se transfiera automáticamente a Hacienda”, reveló.
Aunque el ejecutivo de empresas Wendys sostuvo, en un aparte con la prensa, que la tasa de 7% fijada en el Plan Fiscal “es un paso en la dirección correcta”, aclaró que la postura de Asore es que los alimentos no preparados estén exentos del pago del IVU.
“Entendemos que los alimentos son una necesidad y no debe haber una diferenciación entre los alimentos que se venden en los supermercados y los que se venden en los restaurantes. Se demostró con la emergencia (del huracán María)’’, dijo.
La medida, que se discutió ayer en una vista pública de la Comisión de Hacienda de la Cámara de Representantes y cuyo autor el legislador Antonio “Tony” Soto, tiene como propósito eximir totalmente los alimentos preparados del pago del IVU.
A esa medida, sin embargo, se opuso Parés, quien recordó que parte de los recaudos del IVU están pignorados al pago de bonos. Advirtió, además, que el verdadero impacto del proyecto de Soto es de $227 millones.
Esa cifra contrasta con la de un estudio encomendado por Asore al economista Ramón Cao, que indica que el impacto de la exen- ción total de los alimentos preparados sería de $117 millones.
Ante la oposición de Parés a endosar su medida, Soto advirtió, mientras presidía la vista, que la decisión final es de la Asamblea Legislativa, y “tendremos la posibilidad de ir por encima del veto del gobernador”. Su visión es que el impacto en el fisco se compensa con más dinero en el bolsillo del ciudadano.
Un estudio comisionado por Asore concluye que el crecimiento en la industria gastronómica se detuvo al implantarse el IVU. Si se eliminara el cobro del IVU, los ingresos de la industria aumentarían en $582.06 millones, aseguraron.
De otra parte, Hacienda se opuso, en la misma vista, a un proyecto del presidente de la Cámara,
Carlos “Johnny” Méndez, que propone establecer tres días a finales de abril en los que no se cobre IVU en las compras de productos con el sello de la marca “Hecho en Puerto Rico”.
El proyecto define un producto hecho en Puerto Rico como uno que transforma materias primas en artículos de comercio mediante cualquier proceso, y cualquier producto hecho en un negocio de manufactura en la isla. Entraría en esa categoría un producto que ha sido manufacturado en Puerto Rico, si más del 30% de su valor ha sido añadido localmente.
Ni la Asociación Productos de Puerto Rico ni Hacienda presentaron un estimado del impacto de esa medida al fisco.
“Que paguen los impuestos que deben” FRANCISCO PARÉS SECRETARIO AUXILIAR DE RENTAS INTERNAS DEL DEPARTAMENTO DE HACIENDA