Alcaldes se movilizan para reenergizar sus pueblos
Ejecutivos municipales tienen que lidiar con la desesperación de sus constituyentes
La desesperación de los miles de abonados de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) que permanecen sin luz, a cuatro meses del huracán María, ha provocado que alcaldes continúen evaluando alternativas y asuman roles activos para agilizar la conectividad.
El alcalde novoprogresista de Arecibo, Carlos Molina, aprobó ayer una subasta de $13,000 para la construcción de una verja que proteja la ubicación de dos generadores con el fin de llevarles luz hoy a sobre 4,000 familias de las comunidades Hato Viejo, Los Caos, Bajadero, Río Arriba y La Guinea.
Los dos generadores, explicó, sustituirán la subestación de la comunidad Charco Hondo que permanece inoperante desde el huracán. Debido a la magnitud de los daños, eventualmente se instalará una subestación portátil hasta que el Cuerpo de Ingenieros construya una nueva estructura, proceso que podría tomar entre cuatro y cinco meses.
“Los alcaldes han estado a la disposición de ayudar y lo vamos a seguir haciendo con los equipos nuestros”, expresó Molina al agregar que también han facilitado el uso de equipo pesado para labores de limpieza y poda de árboles.
Hasta ayer, el 75% del pueblo estaba energizado, pero con la instalación de los generadores podría alcanzar el 90%, aseguró.
Ángel Pérez, alcalde de Guaynabo, también ha procurado facilitarles el trabajo a las brigadas que han sido asignadas al municipio con la prestación de equipo pesado y asistencia de la policía municipal. “Mi estimado es que durante el mes de marzo se debe estar finalizando o haber sobrepasado el 95% de energización en Guaynabo”, expresó.
En el caso de Guaynabo, están destacadas las brigadas de la compañía Edison Electric. El reto, al igual que en la mayoría de las comunidades que permanecen sin servicio, es la complejidad de los caminos, la falta de acceso y la magnitud de los daños.
“Aquí es donde más dimensión territorial tú tienes. Guaynabo es más campo que ciudad, pero en la zona urbana tengo más residentes que en la zona rural”, señaló.
En Guaynabo, la energización está en un 80%.
Juana Díaz está energizado en un 94%, situación que resulta positiva en relación con otros municipios. El área más crítica es la comunidad de Collores y Callado, dijo el alcalde popular Ramón
Hernández. Las reparaciones en esta zona está en manos de la empresa Power Secure.
Allí, hay que reemplazar 36 postes y 61,000 pies de línea. “Se proyecta que para finales de febrero, no más tardar la primera semana de marzo, esté completada”, dijo.
También, carecen de servicio otras áreas más pequeñas, pero que se suplen de líneas principales que provienen de Coamo y Santa Isabel, como las comunidades Guayacanes, Naranjo, Las Magas y Cuevas.
El panorama en el pueblo de Cayey no es tan alentador. Su alcalde,
Rolando Ortiz, siente que el gobierno central lo mantiene de manos atadas para asumir un rol activo en la reparación del sistema eléctrico. “Ellos ven lo efectivo que fuimos antes y durante el huracán, pero ahora que le decimos que queremos ayudar, no nos dejan y qué es lo que está pasando a lo largo y ancho del país, las comunidades se están energizando ellas mismas”, puntualizó.
Aunque la acción podría ser de empoderamiento, la realidad es que hay personas lucrándose del proceso ante la desesperación de la ciudadanía. “Esto pasa porque el gobernador no ha querido sentarse a escuchar a los alcaldes. Primero, se decía que era política, pero no se trata de política, se trata de que no nos dejan”, sostuvo Ortiz.