Clamor para energizar las claves zonas comerciales
Aveces da la impresión de que nuestro gobierno ve con alivio que haya tanta emigración, menos ciudadanos buscando trabajo y usando servicios. Parece increíble que tantas mentes no puedan producir alternativas para mitigar esta rápida carrera, algo sencillo como haber establecido unas prioridades adecuadas en el manejo de la instalación de la energía electrica, habría aliviado nuestra difícil situación.
Sabiduría no ha habido mucha. Si el gobierno y la AEE y sus apoyos hubiesen instalado la electricidad de acuerdo a la más urgentes necesidades: primero a los hospitales, segundo a los asilos de ancianos, tercero a los comercios pues son los que producen empleos para sobrevivir y para mover la economía a corto y a largo plazo en cuarto lugar a las escuelas y en último lugar a las residencias, otra situación sería la nuestra.
Sabemos que ese orden, que aparenta ser lógico y adecuado, ha sido totalmente invertido. Y mientras el gobierno continua en negación de la realidad, de lo que es inteligente y funcional, continuarán las mudanzas, el abandono de todo lo que tanto esfuerzo costó conseguir y la separación de familias de nuestra tierra.
Y seguirán porque a cuatro meses del huracan demasiados no pueden trabajar. Porque avenidas comerciales como la Degetau, en Caguas, todavía no tienen electricidad, igual que sectores de las importantísimas avenidas Roosevelt y Piñeiro.
Las prioridades, obviamente, estan totalmente trastocadas, ajenas a las necesidades urgentes de nuestra gente, de servicios médicos adecuados, al igual que tantos otros servicios importantísimos.
No hay razón para que la mayor parte de las residencias del área metropolitana tengan luz, mientras no así las oficinas de médicos, los laboratorios, la oficinas de radiología, ni importantes comercios. No es comprensible que los cascos de los pueblos sigan sin luz. Es inconcebible que tantos comercios estén sin electricidad, sin poder producir y sin poder pagar a sus empleados.
Estoy segura que cualquier ciudadano consciente preferiría no tener luz en su casa, si eso significara que sus conciudadanos tengan electricidad para poder trabajar. Por favor, atiendan las zonas comerciales. Puerto Rico no aguanta más.