Insta a honrar y no olvidar la descendencia
Hace poco me conmoví con la película Coco. El filme aborda la importancia de honrar y recordar a nuestra descendencia. La vida moderna, en ocasiones, nos lleva a vivir como autómatas. También se fomenta en algunas familias el resentimiento y hasta el rechazo de parientes que en el pasado cometieron algún error o se interpretó que fallaron a los suyos.
La película alude a los resentimientos de una mujer que se sintió abandonada por su esposo, sin saber la desventura que sufrió. Por eso, lo desterró de su corazón y forzó a su descendencia a olvidarlo. Sin embargo, no es bueno olvidar a la familia. Es importante amarla, no importa los fallos. La cinta expone la importancia de recordar a los nuestros siempre, aunque ya no estén en el mundo terrenal.
Suelo visitar el camposanto donde descansan los restos de mi querida abuela. En varias ocasiones al año llevo unas flores a su tumba. Recién, observé que el huracán María dejó su huella en panteones cuyas cruces se rompieron o fueron sacadas de sus bases. Lo mismo ocurrió con floreros u otras piezas.
Noté que en la mayoría de las tumbas solo es necesario volver a acomodar piezas sencillas y limpiar, sin tener que incurrir en gastos mayores. Exhorto a las personas que visiten los cementerios para examinar las tumbas de sus familiares y reacondicionarlas, de ser necesario. Además, pueden regalarle una oración por el descanso de su alma y colocar unas flores como un simple pero valioso acto de recordación.