Que vibre el estadio por #LosNuestros
Fue mi primer partido de Grandes Ligas y no lo olvidaré. Tenía 22 años, pero entré al estadio con la emoción de un niño. El 1 de abril de 2001, Major League Baseball (MLB) presentó el partido inaugural de la temporada entre los Vigilantes de Texas y los Azulejos de Toronto en el estadio Hiram Bithorn. Fui uno de los 19,891 fanáticos que llegaron a la histórica instalación para presenciar un espectáculo de primer orden y ver sobre el terreno de juego a dos estrellas de nuestro béisbol: Iván Rodríguez, con Texas, y Carlos Delgado, con Toronto.
Llegué temprano en compañía de mi papá. Recuerdo que nos ubicamos en las gradas superiores detrás del dugout de primera base. El escenario era impresionante. Al menos, así lo veía. Y el estadio vibró antes del primer lanzamiento. La fanaticada boricua le regaló una extensa ovación a Rodríguez y a Delgado durante la presentación de los jugadores. Fue un momento ‘parapelos’… ¡Qué orgullo! Otro puertorriqueño en la alineación de los Azulejos fue el jardinero José “Cheíto” Cruz.
Rodríguez y Delgado fueron miembros de una camada de jugadores boricuas que brilló en las Mayores. En la actualidad, Puerto Rico vive otro gran momento en el béisbol. Vemos el surgimiento de varias figuras jóvenes, algunas de las que estarán activas en esta serie entre los Mellizos de Minnesota y los Indios de Cleveland como Francisco Lindor, Eddie Rosario, José Berríos y Roberto “Bebo” Pérez. Todos fueron parte del “Team Rubio” que alcanzó el subcampeonato en el pasado Clásico Mundial.
Los nombres de Lindor, Berríos, Pérez, y Rosario serán anunciados previo a los juegos del 17 y 18 de abril, y quiero imaginar que el Bithorn vibrará igual que como hace 17 años.