No cesan los retos para pacientes de diálisis
Algunos aún carecen de energía eléctrica, lo que dificulta sus tratamientos
A siete meses del huracán María, los pacientes de diálisis continúan enfrentando dificultades, como la falta de servicio de energía eléctrica en ciertas áreas de la isla, lo que pone en peligro la estabilidad de sus tratamientos, especialmente los que se dializan en sus hogares.
“Estamos conscientes de los retos que han enfrentado nuestros pacientes tras el paso del huracán”, dijo ayer Ángela Díaz, directora del Consejo Renal.
Tras el huracán, cinco unidades de diálisis en la isla sufrieron daños mayores, dos de las cuales siguen cerradas (Canóvanas y Vieques). Ante esta situación, los pacientes de Vieques se trasladan en avión tres veces en semana para recibir su tratamiento.
A pesar de reconocer la labor de la Coalición Renal de Puerto Rico para la preparación y actividades de respuesta para el manejo de emergencias, junto al Departamento de Salud y los Centros de Servicios Medicare y Medicaid, expertos en este tema advirtieron que la transición entre la etapa de respuesta y recuperación aún no concluye para estos pacientes.
Datos del Consejo Renal de Puerto Rico señalan que mientras en septiembre pasado habían 6,000 pacientes de diálisis en la isla, tras los huracanes más de 600 se mudaron a Estados Unidos por la falta de agua y electricidad, combinación fatal para la continuidad de este procedimiento.
Como parte de la ayuda que continúa a esta comunidad, ayer se resaltó un donativo de la cantante Ana Isabelle producto de su actuación en la obra Evita en el estado de Florida el año pasado, el cual se anunció ayudará a atender las necesidades de 237 pacientes.