Atención a los adultos mayores
Conoce el qué, cómo y cuándo de las vacunas
Por Taisha Meléndez Larroy, MPH Especial para Suplementos
¿Tengo que vacunarme, aunque me haya dado la enfermedad?
Sí. Nos vacunamos a pesar de haber enfermado para evitar que otros tipos de virus o bacterias que causan la misma enfermedad nos afecten. Por ejemplo, la influenza es muy común pero el virus muta fácilmente. Todos los años, entre agosto y septiembre, sale una nueva vacuna contra el tipo de influenza que será más común esa temporada. Vacunarnos cada temporada aumentará la capacidad de nuestro cuerpo para defenderse de la influenza y las complicaciones que pueden llevar a la muerte.
¿La pulmonía te puede volver a dar?
Definitivamente, la pulmonía puede ser causada por varias infecciones incluyendo la influenza. En la edad avanzada, la pulmonía es causada principalmente por las bacterias llamadas neumococo que son resistentes a antibióticos. Las enfermedades crónicas aumentan el riesgo de enfermarse con pulmonía. Para protegerte, debes recibir dos vacunas contra pulmonía de esta forma te aseguras de estar protegido contra la mayor cantidad de bacterias de neumococo.
¿La culebrilla también repite?
Si ya tuviste culebrilla, todavía estás en riesgo de que te repita ese dolor o las peligrosas complicaciones de la enfermedad. La culebrilla solo se puede prevenir vacunándose.
¿Por qué hay gente que se enferma, aunque esté vacunada?
Las vacunas provocan una respuesta inmunológica que será individual y única en cada persona. Los anticuerpos que se desarrollan tardarán en la mayoría de los casos entre dos a tres semanas para que la persona esté protegida.
Pudiera ser que una persona esté incubando la influenza cuando reciba la vacuna, el periodo de manifestación de la enfermedad puede tardar hasta siete días después de haberse infectado con influenza.
Si ya estás incubando la vacuna será ineficiente porque la persona ya estaba enferma. También pudiera ser que por factores muy específicos algunas personas no desarrollen su- ficientes anticuerpos para defenderse de un virus o bacteria. Lo importante es que si la persona está vacunada su cuerpo estará mejor protegido y, si se enferma, los síntomas serán menos fuertes y durará menos.
¿Me puedo vacunar, aunque haya tenido cáncer?
Tener cáncer aumenta el riesgo de sufrir complicaciones por influenza o pulmonía. Si es paciente o sobreviviente consulta con tu médico cuándo tu sistema inmunológico puede recibir el estímulo de una vacuna. En la mayoría de los casos, el médico observará por algún tiempo tu conteo de leucocitos antes de recomendar la vacunación. Si el médico no te permite vacunarte, pídele a tus familiares y amigos que lo hagan. Si ellos no enferman no podrán contagiarte.
¿Qué hago si mi médico no me ha hablado de vacunas?
Si tu médico nunca te ha hablado de vacunas, no significa que no las necesites. Pregúntale a tu médico o a otro profesional, como el farmacéutico, cuáles son las vacunas recomendadas para tu edad.