Entre libros, deportes y crianza
Inspirada por su hijo
Paola Rivera es una bloqueadora central de 21 años que inicia en su tercer año un Bachillerato en Recreación y Deportes y forma parte del equipo de voleibol de cancha de la Universidad Metropolitana. También integró el Equipo Nacional Sub-20 y es madre de Luis Oscar.
Cuando me enteré que iba a ser madre, me tomó bien fuerte. Soy una atleta y (en ese momento) estaba subiendo mi nivel (de juego), pero decidí: voy a tener al nene y voy a salir hacia adelante. El nene me cambió un montón desde que lo tuve. Nunca pensé sentir un amor tan grande hacia un hijo. Estoy buscando cosas para sacarlo hacia adelante; seguir en el deporte; buscar un trabajo; y seguir estudiando. No me puedo quitar.
No pensé que me tenía que quitar, ni dejar de estudiar ni de jugar. Pensé que tenía que aguantar nueve meses en lo que me recuperaba. Estando embarazada tocaba bolas. Nunca pensé que me iba a quitar.
(Volver a clases y a juego) Fue bien difícil al principio. Acoplarme de nuevo para volver a jugar fue bien difícil. A la misma vez me vi frustrada, no veía que progresaba y me frustraba. Hablaba con mis coaches, mis padres y amistades cercanas. Siempre me decían: ‘No te quites, sigue, vas a mejorar’. No me quité, seguí y, de verdad, mejoré. No me arrepiento, porque también tuve ganas de quitarme, pero no me quité. Seguí ahí, ahí.
Mi hijo y mi padre me impulsaron a seguir. Ellos dos fueron. Después que di a luz estuve un mes fuera y volví a la universidad. Fue difícil, estaba amamantando al nene. Y cada vez que se levantaba, me levantaba para atenderlo y darle leche. Mas tenía que estudiar. El equipo de la universidad empezó a entrenar para junio y ahí fue un poco difícil a veces. No iba a las prácticas porque no tenía quien me lo cuidara o si estaba enfermito no podía ir, lo tenía que llevar al doctor o quedarme con él para cuidarlo. Pero me fui adaptando poco a poco y pude hacerlo.
Los profesores me ayudaron mucho. Ahora como está un poquito más grande, se me hace un poco mas fácil. Me lo llevo (para la universidad) o se lo dejo a mi mamá. Para las prácticas lo que hago es que me llevo a mi hermanita, que tiene 13 años y ella me lo cuida.
“Cuando me enteré que iba a ser madre, me tomó bien fuerte. Soy una atleta y estaba subiendo mi nivel (de juego), pero decidí: voy a tener al nene y voy a salir hacia adelante” PAOLA RIVERA BLOQUEADORA CENTRAL DEL EQUIPO SUBCAMPEÓN DE VOLEIBOL DE LA LAI, COCODRILAS DE LA UMET