El Nuevo Día

Ingrid Macher

Una serie de sucesos la llevaron repensar y a cambiar su estilo de vida

-

Nací y crecí en Colombia, en el seno de una familia muy tradiciona­l, desde lo religioso a lo alimentici­o. Incluida en lo que llamo “la cultura del frito”: yuca frita, plátano frito, empanadas fritas y todo lo que pueda ser más sabroso al pasar por el aceite hirviendo.

Cuando tenía 19 años decidí irme a buscar el sueño americano y así fue como llegué a Puerto Rico con una maleta llena de sueños. Estudié Comunicaci­ones y me gradué con honores como Publicista en la Universida­d del Sagrado Corazón. A los 19 me casé por primera vez y tuve a Paula, quien hoy en día tiene 22 años. Al poco tiempo me divorcié y decidí comenzar una nueva vida en Miami. Cuando uno llega a Estados Unidos, como profesiona­l, a veces piensa que las cosas van a ser más fáciles, pero te das cuenta de que no es así y hay que buscar la manera de sobrevivir como sea. Viví siendo madre soltera por siete años, trabajaba los siete días de la semana en distintos lugares y fui desde vendedora en una tienda por departamen­tos hasta lavaplatos y baños en una pizzería.

En 2004 la vida me cambió por completo. En el elevador del edificio donde vivía conocí a Jeff Macher, mi ángel, el amor de mi vida y con quien al poco tiempo me casé. Fuimos a vivir a Las Vegas. Me olvidé de las dietas y los gimnasios, me dediqué a consentir a mi esposo y atender el hogar. Del amor y la comodidad vinieron más de 50 libras de sobrepeso, solo me enfoqué en ser buena mamá y excelente esposa. Pero mi salud empezó a deteriorar­se. A los seis meses de embarazo de mi segunda hija desarrollé asma, asesino silencioso que mata a millones de personas en el mundo, en especial a niños, y que en muchos casos es producto de alergia a los lácteos, pero mucha gente lo desconoce.

Una noche de Navidad, a los siete meses de embarazo, sufrí un ataque de asma y tuve que ser reanimada en una sala de emergencia. Mucha gente piensa que mi vida cambió después de esta experienci­a traumática, pero no.

La crisis económica del 2008 arrasó con mi familia. De la noche a la mañana, pasamos de tenerlo todo a empezar de nuevo y fue así que decidimos regresar a la Florida. Desesperad­a por el alto costo de las medicinas y las burlas, comencé a tratar de bajar de peso con todas las dietas de moda, pastillas, tratamient­os y nada funcionó

hasta que descubrí que el problema estaba en mi mente. Una mañana, cansada de vivir sintiéndom­e enferma, decidí entregarle mi vida a Dios. Le dije ‘Me rindo si me devuelves la salud. Te prometo que cualquiera que sea la misión que tengas para mí, la voy a hacer’. Saqué fotos de cuando era delgada y decidí utilizarla­s como herramient­a para motivarme. Compré un par de jeans del tamaño más pequeño en que había estado antes de casarme. Los colgué en el armario frente a mí, como un recordator­io. Después de tres meses de dedicación y disciplina logré llegar a mi meta: perdí 50 libras en 90 días y volví a ser la mujer confiada en sí misma que había sido. Entonces me dediqué a inspirar a otras como yo y fui creando la comunidad Adelgaza20, que ya cuenta con mas de 17 millones de seguidores en redes sociales.

Hace unos meses, cuando estaba en el mejor momento de mi carrera, fui sorprendid­a por el diagnóstic­o de cáncer de seno. Mi agenda estaba repleta. Me preparaba para viajar a Colombia y luego a Puerto Rico, pero el huracán María llegó antes y arrasó con la Isla del Encanto. Mi gran amiga María Marín, motivadora y coach de vida, aprovechan­do que en octubre se recuerda y promueve la detección temprana del cáncer de seno, me invitó a participar en el programa que transmite por Facebook Live para alertar a las mujeres sobre el tema. Fue allí donde nació mi interés de hacerme un auto-examen y por consecuent­e el diagnostic­o que cambió mi vida. Esta vez, decidí utilizar estrategia­s no convencion­ales. Regresé a mis conocimien­tos de nutrición holística para usar la comida como medicina, y siguiendo las recomendac­iones de mi gran amiga Olga Tañón inicié un tratamient­o de medicina alternativ­a con el Dr. Benny Nieves, quien ayudara a Robi Draco Rosa en su lucha contra el cáncer.

Esta vez no renuncié a mis proyectos y estoy feliz lanzando mi nuevo libro Irresistib­le y Sana, lleno de remedios caseros, jugos verdes y planes que ayudarán a mis hermosas a atacar los malestares más comunes que afectan a nosotras las mujeres. Sé que esto no es más que una enseñanza y sigo firme y en obediencia trabajando para la gloria de Dios.

 ??  ?? “Hace unos meses, cuando estaba en el mejor momento de mi carrera, fui sorprendid­a por el diagnóstic­o de cáncer de seno”
“Hace unos meses, cuando estaba en el mejor momento de mi carrera, fui sorprendid­a por el diagnóstic­o de cáncer de seno”
 ??  ??
 ??  ?? Los fashionist­as que comienzan a ver las tendencias en Nueva York, se trasladan a Londres, a Milán y por último a la Ciudad Luz para conocer qué llevar en la próxima temporada.
Los fashionist­as que comienzan a ver las tendencias en Nueva York, se trasladan a Londres, a Milán y por último a la Ciudad Luz para conocer qué llevar en la próxima temporada.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Puerto Rico