San Juan busca limitar servicios de arrendamiento a corto plazo
La Legislatura Municipal de la Capital evalúa una medida con ese fin
El presidente de la Legislatura Municipal de la capital, Marcos Rigau, aseguró ayer que el proyecto que dejaría fuera de servicio por un año el arrendamiento de propiedades a corto plazo en el Viejo San Juan, a través de plataformas digitales como Airbnb, sufrirá cambios.
Según el proyecto de ordenanza 13, presentado por la alcaldesa
Carmen Yulín Cruz, la proliferación de arrendamiento turístico de viviendas completas o habitaciones incide y afecta “la integridad de las comunidades residenciales del Viejo San Juan”.
La medida fue presentada el 11 de mayo y establece que, tras la aprobación de la ordenanza, se decretaría una moratoria de un año en el otorgamiento de permisos de uso que autoricen el arrendamiento a corto plazo de residencias o habitaciones en predios que cuenten con la zonificación residencial en la isleta capitalina.
En el proyecto también se indica que el ayuntamiento “rechaza el desplazamiento y la gentrificación de las áreas urbanas” del Viejo San Juan para “proteger el entorno histórico-cultural del Viejo San Juan y preservar su carácter comunitario y residencial”. No obstante, Rigau afirmó a El
Nuevo Día que la presentación de esta medida es tan solo el inicio de un proceso para reglamentar una nueva industria “que no podemos dejarla silvestre”.
Una búsqueda en el portal de airbnb.com arrojó que en el Viejo San Juan hay sobre 300 espacios residenciales para reservar.