El secretario de Hacienda se reúne con senadores demócratas y la comisionada Jenniffer González Discuten cambios en el Congreso
WASHINGTON.- El secretario de Hacienda de Puerto Rico, Raúl Maldonado, llevó ayer ante oficinas del Senado estadounidense, la comisionada residente en Washington D.C., Jenniffer González, y la Administración de Asuntos Federales (Prfaa) su propuesta de reforma contributiva.
“Es una legislación trascendental, y quería presentársela en detalle”, dijo Maldonado.
El secretario Maldonado se reunió con asesores del portavoz demócrata en el Comité de Finanzas del Senado, Ron Wyden (Oregón), y del también demócrata Bill Nelson (Florida), otro miembro de esa comisión.
Luego, en un salón de la Cámara baja federal, ofreció una sesión informativa a la comisionada González, sus asesores, a los directivos de Prfaa, Carlos Mercader y George Laws, al igual que al representante del Partido Nuevo Progresista (PNP) José Aponte y a miembros de la Comisión de Igualdad que han tenido reuniones esta semana en esta ciudad.
Bajo el nuevo modelo contributivo que el gobierno de Ricardo Rosselló ha presentado ante la Legislatura, las expectativas son que individuos y pequeñas empresas tengan beneficios que asciendan a $850 millones. Para equilibrar la pérdida de esos ingresos, el secretario Maldonado dijo que amplían la base contributiva y se re-
ducen incentivos que no dejaban rendimiento.
La presentación del nuevo código de incentivos tributarios está en manos del secretario del Departamento de Desarrollo Económico y Comercio, Manuel Laboy.
Aunque en el Congreso le han cuestionado por qué se bajan las tasas tributarias de los individuos y las corporaciones en medio de la crisis fiscal y de deuda pública, Maldonado explicó que se trata de una reforma “neutral”, como reclamó la Junta de Supervisión Fiscal (JSF) a cargo de las finanzas públicas de Puerto Rico.
“Fueron meses de conversaciones con los consultores de la JSF. Cada número que está ahí (en la legislación) fue validado”, sostuvo.
Maldonado indicó que la reforma que consideran los legisladores en la isla busca ajustarse a la reforma contributiva federal.
Pese a que el presidente del Comité de Finanzas del Senado, el republicano Orrin Hatch (Utah), ha cerrado la puerta a, por lo menos, reducir para Puerto Rico la tasa de 13.1% sobre la propiedad intelectual de las Corporaciones de Control Foráneo (CFC), Maldonado dijo a El Nuevo Día que “entendemos que todavía hay oportunidades y vamos a continuar viniendo (a Washington a presionar) sobre eso”.
“Bajo la ley Promesa, es un requisito fundamental que Puerto Rico tenga desarrollo económico. La ley Promesa requiere que contenga unas herramientas de desarrollo económico, y el impuesto a los intangibles (de las CFC) nos quita competitividad”, insistió.
Por lo que conoce, sin embargo, en este momento el liderato republicano del Congreso no planifica echar hacia adelante una legislación que haga ajustes -muchos de ellos técnicos- a la reforma contributiva federal, pues la intención es esperar que se hagan afinaciones dentro del reglamento que apruebe el Tesoro federal.
Cualquier gestión relacionada con el impuesto de 4% sobre las ventas de las CFC que creó la ley 154 de 2010 del gobierno de Puerto Rico -que le deja al erario cerca de $1,800 millones anuales-, también depende de ese reglamento.
La semana pasada, el senador Hatch y su colega Marco Rubio (Florida) presentaron una legislación que persigue reducir de 6.2% a 3.1% durante dos años la deducción por nómina del Seguro Social a los trabajadores, extender plenamente a la isla como reembolso el crédito contributivo federal por niños dependientes y facilitar el acceso a préstamos para pequeños empresarios.
Maldonado sostuvo que, aun cuando la legislación tenga un fuerte contenido dirigido a incentivar el consumo, “todo ayuda”. “Estamos buscando creación de empleos e inversión de capital”, djo, pero afirmó que “tengo un país en crisis, y voy a aceptar toda la ayuda que pueda llegar”.