Trigémino
Ágil al caminar, sin enfermedades crónicas y con una memoria envidiable, a sus 93 años, Raúl García Vázquez es parte de un excepcional grupo de adultos mayores. Esa característica se manifiesta particularmente en lo que respecta a las enfermedades crónicas, como diabetes e hipertensión, cuya prevalencia en nuestra población es comparable o mayor que la de Estados Unidos. Cuando se le pregunta el secreto, el corozaleño menciona, primero, el componente genético ya que tuvo familiares longevos. A eso le suma su rutina de caminar media hora, al menos cinco días a la semana, con dos pesas de 2.5 libras cada una y que no toma alcohol ni fuma (contó que de joven hizo un cigarillo con hojas de plátano cuyo gusto amargo fue escarmiento permanente). Además, tiene una dieta saludable: no come carnes rojas, toma mucha agua, consume frutas y vegetales, ingiere pocos carbohidratos y utiliza azúcar que proviene de la planta stevia. “A mí ningún médico me ha preguntado si me ejercito y qué como”, dice Raúl a manera de crítica al sistema de salud, que no prioriza la prevención. Revela que su único padecimiento, surgido durante el paso del huracán Irma, es neuralgia del trigémino. El trigémino es uno de los nervios más largos de la cabeza, que lleva las sensaciones de tacto y dolor desde la cara al cerebro. Cuando se afecta, provoca un dolor intenso que, en el caso de Raúl, está bajo control con medicamentos. Mantenerse ocupado entre los libros y la computadora o la tableta también le ha ayudado a mantener su capacidad cognitiva. Enhorabuena.