INQUILINO DIFÍCIL DE CONTROLAR

“No aguanto estas cascaritas, no las quiero ver más doctor”. Pese a que estaba en tratamiento, el joven volvió al consultorio con la cabeza rapada...

Antes de optar por una solución drástica contra la caspa, debes educarte sobre este inquilino caprichoso. El dermatólogo es el especialista en las enfermedades de la piel que debes visitar para que conteste tus inquietudes más comunes como las siguientes.

PREGÚNTALE AL MÉDICO:

¿Por qué sale la caspa? ¿Es contagiosa? ¿Se hereda? ¿En qué edades es más frecuente? ¿Sirven los champú anticaspa? ¿Cómo se trata y por cuánto tiempo? ¿Se quita? ¿Qué pasa si no la quito? ¿Puede volver a salir? ¿Cómo puedo prevenirla? ¿Hay productos que favorezcan su aparición?

¿El cuero cabelludo graso o seco es un factor para que aparezca?

¿Cómo sé que es caspa y no otra cosa?

ESCOGE UN BUEN CHAMPÚ ANTICASPA

Primero. Debe tener buenas cualidades cosméticas para que no seque el cabello y que a la vez sea suave. Segundo. Debe tener ingredientes que eviten el aumento de grasa en el cuero cabelludo (seborrea), preferiblemente con queratolíticos y antifúngicos (contra los hongos). Tercero. Al aplicarse debe actuar en el cabello, al menos, cinco minutos para que los ingredientes activos puedan trabajar correctamente. Cuarto. Es necesario un tratamiento de mantenimiento para controlar la reaparición de la caspa.

ESTILOS DE VIDA

De acuerdo con Mayo Clinic, además de aplicar champú, puedes tomar medidas para reducir el riesgo de desarrollar caspa:

1. Aprende a controlar el estrés. El estrés afecta tu salud en general y te hace propenso a sufrir varias afecciones y enfermedades. Incluso puede ayudar a provocar caspa o empeorar los síntomas existentes.

2. Lava tu cabello con champú a menudo. Si tiendes a tener cuero cabelludo grasoso, es posible que los lavados diarios con champú ayuden a prevenir la caspa.

3. Recibe un poco de sol. La luz del sol puede ser buena para la caspa. Sin embargo, debido a que la exposición a la luz ultravioleta daña la piel y aumenta el riesgo de sufrir cáncer de piel, evita la exposición prolongada. Por el contrario, pasa un poco de tiempo al aire libre. Asegúrate de usar protector solar en la cara y el cuerpo. Fuentes: El Tiempo/GDA y Mayo Clinic