Una condición incomprendida
El 4 % de la población en Estados Unidos sufre esta enfermedad, y un 70 % de los casos son mujeres entre los 20 a 50 años de edad
La fibromialgia no es una enfermedad inventada. Durante años se ha menospreciado el sufrimiento de millones de personas, pese a ser una dolencia reconocida por la Organización Mundial de la Salud desde 1992. Precisamente, el amplio desconocimiento sobre esta enfermedad ha sido la razón para designar el mes de mayo como el mes de la concienciación de la fibromialgia.
Es una de las enfermedades crónicas más comunes. Se caracteriza por un padecimiento crónico de dolor en todo el cuerpo, particularmente en los músculos del cuello, hombros, espalda, cadera, brazos y piernas. Además de los dolores en las áreas antes mencionadas, las personas con fibromialgia pueden presentar sintomatología adicional, como: dificultad para dormir o sueño no reparador, lo que ocasiona cansancio crónico; rigidez en los músculos por la mañana; dolores de cabeza; cambios en estados de ánimo que van desde depresión hasta ansiedad; adormecimiento de las manos y pies; y problemas de memoria.
La mayoría de los síntomas de la fibromialgia son frecuentes en muchas otras enfermedades. Por esto, el proceso para distinguir cuál es el origen de cada síntoma es uno largo y en ocasiones puede resultar frustrante para el paciente. La fibromialgia es una condición que no puede ser diagnosticada mediante un simple análisis de laboratorio o radiografías. Dado que no existe un análisis para detectar la enfermedad, el médico debe basarse únicamente en el grupo de síntomas para hacer un diagnóstico certero.
Un aspecto importante es el rol de la familia y los seres queridos en la recuperación de los pacientes con fibromialgia. Se estima que un 30 % de las personas que sufren esta enfermedad padecen de depresión o ansiedad. Por eso es importante que los familiares conozcan sobre esta condición y puedan ser un apoyo para su ser querido. Hay momentos en el que los síntomas son intensos y el paciente necesitará ayuda y motivación.
No existe una cura para esta condición, pero un tratamiento farmacológico adecuado, acompañado de un estilo de vida saludable, puede ayudar a controlar los síntomas. Tu doctor puede recetarte fármacos de diversas clases para aliviar el dolor. La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA en inglés) ha aprobado medicamentos anticonvulsivos empleados para el tratamiento de neuropatía, que han demostrado reducir el dolor y mejorar la función en personas con fibromialgia. Es posible que un equipo de diferentes especialistas participe en diversos aspectos del tratamiento, como por ejemplo, fisiatras, neurólogos, reumatólogos y psiquiatras. Para información, llama al Dr. Héctor Miranda al 787-767-5944,