Con potencial incapacitante
La artritis reumatoide es el tipo de artritis más común, afectando alrededor de 1.5 millones de personas en Estados Unidos y Puerto Rico.
Es una condición autoinmune. El sistema inmunológico es un sistema sofisticado en nuestro cuerpo que nos protege contra agentes extraños, como bacterias u otros agentes infecciosos. En las condiciones autoinmunes (como la artritis reumatoide) ocurre un desorden en este sistema y nuestras mismas defensas comienzan a atacar nuestros propios tejidos, identificándolos erróneamente como “invasores”. Usualmente, se afectan primero las articulaciones de las manos y los pies, aunque, eventualmente, se puede afectar cualquier otra articulación.
El entumecimiento matutino es típico y puede durar toda la mañana y, a veces, casi todo el día. Puede estar acompañada de mucho cansancio, fatiga, malestar general y fiebre baja.
Aunque es más común en mujeres, puede ocurrir en hombres y hasta en niños y niñas.
Se han identificado factores que aumentan el riesgo de desarrollar artritis reumatoide. Estos son: obesidad, fumar, hepatitis C, pobre higiene oral, gingivitis y enfermedad periodontal. También, se han identificado como factores de riesgo las dietas altas en sal (especialmente en fumadores) y, por supuesto, el tener factor reumatoide positivo en sangre, al igual que el anticuerpo CCP (proteína cíclica citrulinada).
Es importante mencionar que se han identificado factores que disminuyen el riesgo de desarrollar artritis reumatoide. Estos son el ejercicio y la ingesta de pescado en la dieta, al menos de una a tres veces por semana.
La artritis reumatoide puede ser potencialmente incapacitante, ya que estos mediadores de inflamación que produce este sistema inmunológico alterado, si no se suprimen, pueden destruir las ar- ticulaciones causando deformidades e incapacidad. La buena noticia es que, en los últimos años, se han ido desarrollando medicamentos que han probado detener el proceso de esta artritis, evitando las deformidades y los estragos que anteriormente se veían como inevitables.
¿SI SOSPECHAS QUE PUEDES TENER ARTRITIS REUMATOIDE?
Evita los factores de riesgo como el cigarrillo. Baja de peso y mantener una dieta balanceada. Visita regularmente el dentista y mantener una buena higiene oral.
Comienza un programa de ejercicio suave (en la medida que puedas). Los ejercicios en el agua, el yoga y el taichí son recomendados.
Acude al reumatólogo, quien es el experto en el tratamiento de la artritis reumatoide para un diagnóstico adecuado y un tratamiento temprano.
Recuerda que no hay dos pacientes de artritis reumatoide iguales. Cada programa de tratamiento debe ser individualizado. E paciente debe entender bien cuál es el mecanismo de acción y la meta de cada tipo de tratamiento que se le ofrezca. Debe estar también bien informado sobre cuál es el seguimiento apropiado, ya que estas son condiciones crónicas, a largo plazo. La comunicación entre el paciente y el médico es sumamente importante y es gran parte de la clave del éxito en esta condición. La autora es reumatóloga.