El Nuevo Día

Niño sufre separación de su padre

- Por MIRIAM JORDAN

Cuando aterrizó en Michigan a fines de mayo, lo único que el niño llevaba era una bolsa de basura llena de ropa sucia de su travesía por México, y dos pedacitos de papel —un dibujo “de palitos” de su familia de Honduras y uno de su padre, quien había sido arrestado y alejado de él cuando llegaron a la frontera con Estados Unidos en El Paso, Texas.

Un escolta del Gobierno estadounid­ense entregó al niño de cinco años, identifica­do en sus documentos de viaje como José, a la mujer estadounid­ense cuya familia tenía la encomienda de cuidarlo. Él se negó a tomar su mano. No lloró. Estuvo callado durante el viaje a “casa”.

Las primeras noches lloró hasta que lo venció el sueño. Luego “sólo gemía y gemía”, dijo Janice, su madre temporal. Recienteme­nte durmió toda la noche por primera vez, aunque todavía

Arresto y separación aguardan a familias en la frontera de EE.UU.

insiste en guardar las fotos de su familia debajo de su almohada.

La separación de José de su padre es resultado de la política fronteriza más debatida de EE.UU. El mes pasado, el fiscal general Jeff Sessions anunció que el Gobierno procesaría penalmente a cualquiera que cruzara la frontera ilegalment­e, una orden que está desintegra­ndo a cientos de familias migrantes y canalizand­o a los niños a refugios y casas de acogida.

En solo las primeras dos semanas bajo la nueva política del presidente Donald J. Trump, se había procesado a 638 padres que llegaron con 658 niños, dijeron funcionari­os de la Administra­ción al Congreso.

Kirstjen Nielsen, la secretaria de Seguridad Nacional, dijo que separar a las familias no era el objetivo, sino simplement­e el efecto de su nuevo enfoque. “No tenemos la política de separar a los niños de sus padres”, dijo a un comité del Senado. “Nuestra política es que si

infringes la ley, te procesarem­os”.

KIND, una organizaci­ón que proporcion­a asesoría legal a menores de edad, dice que sabe de al menos seis niños que quedaron abandonado­s cuando sus padres fueron deportados, incluyendo a una niña de dos años.

El apellido de José y el de su familia temporal, así como el lugar donde viven, no se publican para proteger su privacidad. Desde su llegada a Michigan, dijeron los miembros de la familia, no ha pasado un día en que el niño no haya preguntado en español, “¿Cuándo veré a mi papá?”.

Le dicen la verdad. No lo saben. Nadie lo sabe.

“Estoy viendo cómo la historia se desarrolla frente a mis ojos”, dijo Janice, de 53 años. “Es horrible.”

Janice, su esposo Chris y sus dos hijas adolescent­es se encuentran entre las familias que en años recientes han dado un hogar temporal a menores que buscan refugio en Estados Unidos.

En los últimos dos años, 12 niños han ocupado la habitación del segundo piso. Todos habían llegado solos a EE.UU. y la familia los cuida hasta que se identifica a algún padrino a largo plazo, por lo general un familiar, que ya se encuentra en el país.

“Tenían comunicaci­ón con sus padres todos los días”, dijo Janice. “Hablaban con ellos por teléfono. Hemos hecho videochats con mamá, papá y hermanos con cada niño —excepto ahora”.

José es el primer niño que han albergado que cruzó la frontera con uno de sus padres y luego fue separado por la fuerza. En su vuelo a Michigan había otros dos niños centroamer­icanos en circunstan­cias similares.

Bethany Christian Services está coordinand­o la colocación de unos 100 niños migrantes en casas de acogida, incluyendo a José.

Entre otros niños acogidos recienteme­nte por familias de Bethany se encuentra una niña de 18 meses separada de su padre, quien ha sido detenido. La niña llora con frecuencia.

Un niño de tres años arrebatado de su madre en la frontera estaba inconsolab­le durante su vuelo a Michigan y lloraba sin cesar cuando llegó a su nuevo hogar el mes pasado, dijo Dona Abbott, directora del programa de refugiados de Bethany. Recienteme­nte ha comenzado a establecer un vínculo con su madre temporal, de la que ahora no quiere separarse. “Parece que tiene miedo de perder otro apego”, dijo Abbott.

Al principio, José estaba triste y retraído.

Se negaba a deshacerse de la ropa con la que había llegado, una camiseta amarilla que le quedaba grande, pantalones de ejercicio azul marino y un suéter de lana gris que probableme­nte le dieron las autoridade­s que lo procesaron en Texas.

“Me di cuenta de que él no quería que nadie le quitara nada”, dijo Janice.

Lo único que lo animaba era hablar de sus “fotos”, como les llamaba a los dibujos de su familia.

Presentaba a “mi familia”, señalando las figuras de sus padres, hermano y hermana menor. Mirando intensamen­te el dibujo de su padre, con bigote escaso y una gorra, repetía su nombre en voz alta una y otra vez.

Era “solo él y yo” en el viaje desde Honduras, le dijo a Janice una noche mientras yacía en la cama barajando las fotos.

El niño ha comenzado a asistir a un jardín de niños en Bethany con muchos otros niños migrantes.

Al inicio de la segunda semana con la familia, sonrió un poco e incluso se permitió algunas risas.

“Me provoca un gran conflicto como madre ver a este niño empezar a divertirse y experiment­ar alegría en los placeres simples”, dijo Janice. “Su papá no tiene la oportunida­d de verlo alegre. Es como si le hubieran robado estos momentos con su hijo. Yo no puedo reemplazar­lo”.

A principios de este mes, José finalmente habló con sus padres. Las llamadas fueron por separado: su padre sigue detenido y su madre está en Honduras.

Las llamadas cambiaron todo. “Volvió a desencaden­ar todo el trauma de la separación”, dijo Janice.

Ella intentó ofrecerle sus juguetes, pero él gritó y lloró en la mesa de la cocina durante casi una hora.

Cuando se calmó, el niño se colapsó en el piso de la cocina, aún sollozando. “Mamá, papá”, decía, una y otra vez.

Cerca estaban tendidas las fotos de la familia, que él había tirado al suelo.

 ??  ?? José, un niño de 5 años que separado de su padre en la frontera de EE.UU., guarda dibujos de su familia.
José, un niño de 5 años que separado de su padre en la frontera de EE.UU., guarda dibujos de su familia.
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Puerto Rico