Levantan proyecto comunitario en Cayey
Donativo Ambiental Ford impulsa un plan de autogestión en la comunidad Las Vegas
Enclavada en el barrio Las Vegas de Cayey se desarrolla la Comuna Educativa Cultural y Empresarial Cajey, un proyecto comunitario que impulsa la creación de siembras, un plan de mercadeo y la elaboración de platos y productos típicos para la venta.
Este es el barrio más grande de Cayey y su gente está decidida a desarrollar su propia actividad económica.
Con una inyección de $10,000 que recibirán a través de los Donativos Ambientales Ford, el programa busca despuntar para lograr la autogestión de esta comunidad donde residen 529 familias en 18 sectores y calles principales.
“Este proyecto comenzó como propuesta desde el 2016 y es la habilitación de una escuela en desuso por más de 15 años. Decidimos preparar un propuesta y rescatar las facilidades para desarrollar este proyecto comunitario”, explicó Carmen Rosado
Sánchez, presidenta del Comité de la Comunidad.
Su objetivo es habilitar una cocina para crear empleos para los residentes del barrio Las Vegas, y habilitar un salón educativo donde se ofrezcan servicios de educación y capacitación en agricul- tura y en desarrollo empresarial. Con esto, pretenden que “las personas que tengan interés en montar una pequeña empresa o tengan habilidades en algún aspecto, puedan desarrollar un proyecto familiar que surja de allí mismo y que se pueda ubicar en la comunicad para hacer un mercado local”.
MANJARES DEL PAÍS
El plan inicial para esa cocina comunitaria incluye la confección de pasteles y guanime, dos platos propios de la cultura puertorriqueña, los cuales piensan distribuir y vender en restaurantes del área.
En apoyo a ese esfuerzo se promueve la creación de fincas para cosechar lo que se utilizará en la cocina.
“Eso necesita mucha materia prima, que son las viandas y verduras y es por eso que nace el proyecto Vega Verde. Ese proyecto es para sembrar fincas cerca de la escuela y en nuestra comunidad y en otras áreas de Cayey”.
“Ahora tenemos un proyecto que es de nosotros que es el proyecto que estamos impulsando con los Donativos Ford y además hay otra finca desarrollada en la comunidad que también está produciendo cosechos y tenemos conocimiento de otros productores
locales que también estarían produciendo para suplirle a la cocina”, destacó Rosado.
Aclaró que este donativo se une a otro más pequeño que recibieron en 2016 de parte de la Oficina de Comunidades Especiales que permitió adelantar parte del proceso hacia la materialización del proyecto.
“Cuando me enteré de los Donativos Ambientales Ford vimos en estos la posibilidad de echar adelante el proyecto agrícola, porque para comenzar en la cocina teníamos que tener producción agrícola para así abaratar costos y tener un mercado local”, señaló.
ULTIMAN DETALLES
En estos momentos se trabaja para comenzar operaciones antes de que termine este año, por lo que ya se están instalando equipos y ultimando detalles necesarios para la apertura, incluyendo los requisitos que se imponen para obtener los permisos gubernamentales necesarios.
“Vamos a empezar con cuatro cocineros que van a estar a cargo de las primeras producciones. Ya tenemos el mercado abierto con la Cooperativa de Porcicultores, con los que también estamos asociados. Nosotros solo nos vamos a dedicar a producir ya que el mercadeo lo tenemos hecho con las alianzas que tenemos con otras organizaciones”, abundó.
Los planes inmediatos son comenzar con la confección de almuerzos para la venta y para de grupos específicos.
“Estamos también aliados con el Instituto de Ciencias para la Conservación y con eso vamos a comenzar a desarrollar lo que es el fogón y vamos a comenzar a trabajar los almuerzos y comidas para personas con necesidades y además vamos a tener almuerzos para la venta”, dijo.
La estrategia, según Rosado, es comenzar a levantar capital con los almuerzos para seguir invirtiendo en la producción grande, que es a lo que va dirigida la cocina con ventas al por mayor.
“Yo creo que para la temporada de este año de Navidades podemos empezar a abrir el mercado de las lechoneras, que son los que promocionan esa comida típica y de temporada en nuestro país”, expresó.
Para mediano y largo plazo, hay planes también. “Comenzamos con cuatro cocineros pero ya más adelante, esta demanda es tan fuerte que, vamos a necesitar ampliar empleados y la producción porque el mercado de comida es muy abarcador y estamos hablando solo del mercado de lechoneras que es grandísimo”.
Ese proceso debe culminar en “una pequeña fábrica para producir esos alimentos”, y una actividad agrícola creciente en el área para suplir la demanda de materia prima que necesitará ese desarrollo.
“Las miras son empezar poco a poco a hacer nombre, buscar nuestros clientes fijos y más adelante agrandar la cocina”. CARMEN ROSADO SÁNCHEZ PRESIDENTA DEL COMITÉ DE LA COMUNIDAD LAS VEGAS EN CAYEY