No es contagiosa pero causa vergüenza
El excesivo picor y la apariencia de la piel a consecuencia de la dermatitis atópica pueden provocar aislamiento social y baja autoestima
Llega el verano, se asoman las vacaciones y lo más común es que quieras disfrutar de realizar actividades al aire libre. En cambio, un paciente con dermatitis atópica suele privarse de una actividad tan simple como ir a la playa. Esto se debe no solo a la exposición del calor —que puediera exacerbar su condición— sino que les avergüenza mostrar las manchas que llevan en su cuerpo y la textura de su piel.
Esta condición inflamatoria crónica de la piel se caracteriza por picor y enrojecimiento constante. La piel de estos pacientes responde de forma exagerada a diferentes estímulos (alérgenos), que pueden ser sustancias en contacto con la piel (fragancias, químicos, fibras de ropa), así como partículas ambientales por vía aérea (polvo, polen, contaminates, hongos).
La dermatitis atópica puede afectar significativamente la calidad de vida del paciente, incluyendo a sus familiares cercanos, provocando aislamiento. El picor es tan fuerte que en muchos casos causa trastornos del sueño, afecta las relaciones sociales, las relaciones sexuales, así como el trabajo, practicar deportes (el sudor lo agrava), la imagen, el tiempo de ocio, su entorno familiar y hasta a nivel económico por el costo de los tratamientos.
“Muchos pacientes pueden tener problemas de autoestima. Una complicación común en estos es que su piel se sobreinfecta por el rascado constante. Tienen que bregar con su picor, más con infecciones de la piel”, dice la doctora Alma Cruz, quien es dermatóloga y catedrática auxiliar del Departamento de Dermatología del Recinto de Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico.
En el caso de los niños —que a menudo presentan una erupción en los pliegues de los brazos, detrás de las rodillas, el cuello, las muñecas, los tobillos, y el pliegue entre los glúteos y las piernas— la condición les lleva a deficiencias en el aprovechamiento académico. “Si el menor no duerme bien, a la vez se afectan sus ejecutorias académicas”, señala Cruz.
Incluso, hay pacientes a quienes la severidad de la enfermedad les ha causado depresión y han sido referidos a buscar ayuda emocional. “Los seres humanos son maravillosos, aprenden a bregar con la condición, pero hay momentos y hay momentos, y tengo pacientes a quienes un psicólogo les ayuda a lidiar con su condición”, resalta la dermatóloga.
Algunos consejos
Elimina todos los agentes
■ agravantes, como: perfumes, fragancias y scrubs, entre otros Utiliza detergentes sin olor
■ ni color, libres de preservativos, que tengan crema y no tengan perfumes. Elimina los suavizadores de ropa.
■ Hidrata la piel, pues pierdes
■ mucho líquido.
Atiende de inmediato cualquier
■ picada de mosquito o cortadura de la piel para impedir que se infecte.
Toma antihistamínicos sistémicos
■ para prevenir el picor.