“De él he aprendido a nunca rendirme”
La tenismesista Adriana Díaz se entrena para la vida y el deporte con su padre Bladimir
Al enterarse de que se convertiría en padre por primera vez el entrenador puertorriqueño Bladimir Díaz compró una gorra de béisbol de los Yankees de Nueva York para ponérsela el día que naciera su primer hijo varón.
Pero en lugar de un niño, nació una niña a la que él y su esposa, Mariangely González, llamaron Melanie. Para el segundo embarazo, Bladimir sacó nuevamente la gorra, pero la sorpresa llegó con Gabriela. La tercera vez, cuando recibió a la tenismesista Adriana Díaz, el entrenador decidió regalar la gorra. Luego de la llegada de su cuarta hija Fabiola supo que no había vuelta atrás.
“Cuando nació Adriana le di la gorra a un nene y le dije ‘quédate con esto que esto no es pa’mí’. Pero ahora créeme que estoy tan y tan feliz con mis hijas que si viene una quinta -que no va a venir- no tengo problema”, compartió Bladimir Díaz, orgulloso padre de cuatro jóvenes atletas, entre las que se destaca Adriana Díaz, una de las mejores 40 tenismesistas del mundo
Ser padre de estas jóvenes de 22, 20, 17 y 15 años, ha sido para Bladimir Díaz una gran lección de amor. “El ser papá de estas niñas, honestamente, me enseñó a conocer el amor incondicional, el amor que uno puede dar la vida por alguien. Ha sido una gran bendición y mi esposa y yo nos hemos dedicado en cuerpo y alma a ellas. Este ha sido nuestro proyecto” , expresó.
Confesó que aprende diariamente de cada una de ellas y de sus personalidades. De su hija mayor –que junto a Adriana y Fabiola forman parte de la Selección Nacional Femenina de Tenis de Mesa- señaló que ha aprendido la importancia de ayudar a otros y proteger a los animales. Sobre Gabriela, quien es atleta becada en el Recinto Universitario de Mayagüez de la Universidad de Puerto Rico, comentó que es la aventurera de la familia y defensora de las causas justas. En cuanto a la pequeña Fabiola es la introvertida de buen corazón que lucha en su escuela por combatir el bullying.
Y sobre Adriana, a quien entrena diariamente, destacó que le ha demostrado que en las situaciones más difíciles siempre hay una posibilidad para salir hacia adelante. “Yo lo he visto en el juego porque ella estando muchas veces abajo ha podido sacar el juego y lo ha rescatado. Ha hecho cosas que yo jamás hice como atleta. He aprendido también a tener empatía con la gente, porque ella es así, siempre piensa en los más necesitados. Una de las cosas que me ha dicho es que quisiera que otra gente pudiera ir a países como India, China y Japón y que pudieran entrenar allá como ha tenido la oportunidad ella” , expresó Bladimir Díaz.
Adriana, en tanto, dijo que todo lo que ha logrado como atleta ha sido gracias a su padre, a quien admira profundamente. “De él he aprendido a nunca rendirme, a ser responsable por mis cosas, a luchar por lo que uno quiere. Gracias al deporte él me ha enseñado muchas cosas”, manifestó.
Compartió que guarda varios parecidos con su progenitor, entre ellos “el carácter fuerte” y la perseverancia. “Es un poco exigente porque siempre quiere sacar lo mejor de nosotras, pero como papá es súper súper amoroso. Muy bueno, y la verdad es que siempre está haciendo chistes y eso me encanta de él”, abundó sobre lo que valora de su padre.
Este Día de los Padres, Adriana lo pasará con su progenitor en India, donde estará haciendo su debut profesional en la Liga de India. Todavía no sabe qué le regalará, pero destacó que algo se inventará.
Bladimir Díaz, por su parte, expresó que el mejor regalo ya lo tiene. Son sus cuatro hijas, quienes día a día lo hacen sentir orgulloso. “Lo único que le pido a Dios es me dé muchos años de vida para yo poder seguir disfrutándome este gran sueño que estoy viviendo, esta gran vida que me ha tocado junto a mi familia”, manifestó.
Adriana, agregó que definitivamente el Día de los Padres será una nueva oportunidad para celebrarlo y agradecerle por todo lo que ha hecho por ella y sus hermanas. Admite que sin él y sin su mamá, nunca hubiese alcanzado el éxito en el deporte. “Mi papá fue el creador de todo esto, el que nos metió en este deporte a mis hermanas y a mí y el que nos enseñó poco a poco sin tener las herramientas ni el conocimiento, así que creo que todo lo que tengo es gracias a él” , concluyó Adriana Díaz ante la mirada orgullosa de su padre.