“Él es fashionista natural”
De su padre Felipe Pérez, la diseñadora Stella Nolasco heredó el orgullo por el trabajo así como el deseo de servir a los demás
“Tiene 80 años, pero es tan joven…”. Así es como la diseñadora Stella Nolasco describe a su padre, Felipe Pérez Valentín a quien también atribuye otras virtudes como ser “el hombre más trabajador, más responsable y más servicial”.
“Nos enseñó a mis hermanos y a mí a sentir orgullo por nuestro trabajo, pero también a servir a los demás. Eso es algo que aplico en mi trabajo y en la manera en que trato la gente”, asegura Nolasco.
Pérez Valentín es un exitoso empresario aguadillano que con mucho esfuerzo logró levantar una empresa que, al día de hoy, sigue cosechando éxitos.
No obstante, la diseñadora destaca que su padre siempre sacó tiempo para guiarla a ella y a sus hermanos Felipe y Gil por el camino correcto. Aunque tuvo la responsabilidad de sacar adelante su familia a través de un negocio propio, Pérez Valentín nunca dejó sola a su esposa, Estela Grajales en la crianza.
“Ha sido un hombre de familia, de estar en casa con nosotros y con mi mamá, con quien lleva 53 años de matrimonio. Mi papá, siendo fundador de su negocio, todo lo que nos decía era una lección y con su ejemplo nos enseñó a ser excelente en lo que hiciéramos”, añade.
APOYO INCONDICIONAL
En la actualidad Nolasco es una de las diseñadoras de moda más reconocidas de Puerto Rico. No solamente ha presentado sus colecciones en la semana de la moda de Nueva York, sino que su clientela incluye celebridades internacionales y su trabajo ha sido reseñado en prestigiosas publicaciones especializadas del mundo.
Aunque su trabajo requiere de buenas destrezas de administración, lo que a Nolasco le apasiona es el lado creativo de la moda, poder crear bocetos que, con la mezcla de telas y las destrezas de costura necesarias, se conviertan en obras de arte para vestir el cuerpo.
En ese proceso de encontrar la carrera profesional que la hiciera sentir feliz y plena, Nolasco siempre sintió el apoyo de su progenitor, aun cuando se alejaba de la posibilidad de ser parte de la nueva generación del negocio familiar.
“No sé si en el fondo quiso que trabajara en la empresa familiar, pero nunca me lo dijo. Siempre nos decía que teníamos que salir a estudiar fuera y viajar para expandir nuestros horizontes”, destaca Nolasco.
Eso sí, la diseñadora menciona que su padre siempre fue muy sobreprotector y firme en su deseo de que sus hijos fueran personas de bien para la familia y la sociedad, algo que influyó mucho en la personalidad de ella.
Nolasco cuenta que en su casa nunca hubo “espacio para la mediocridad”.
“Soy muy competitiva y muy exigente conmigo misma porque él nos enseñó a ser de esa manera y a la misma vez, a estar comprometidos con la comunidad y con el bienestar de los demás. Le estoy muy agradecida a él y a mi mamá porque en mi casa la filosofía era esforzarse para lograr nuestras metas y ser responsable con quienes nos rodean”, añade.
Como abuelo, la diseñadora asegura que Pérez Valentín siempre está muy presente en la vida de sus nietos.
SIEMPRE FASHIONISTA
Algo que sin duda heredó de su padre fue ese estilo definido y muy propio con el que buscan diferenciarse de los demás. “Él siempre está muy a la moda, Tiene su propio estilo. Siempre tiene una boina o sombrero, porque tiene una gran variedad. Recuerdo que siempre usaba su chaleco y nunca lo veíamos con guayabera. Él usa botas y al día hoy, usa tirantes. Él es fashionista natural”, enfatiza.