Islandia ya no es pera en dulce
De sus 23 jugadores, solamente cuatro juegan en su liga de Islandia, que el sábado empató 1-1 ante Argentina, helando las venas de Messi que chutó 11 veces sin gol, e inclusive falló un penalti.
Mientras, los restantes 19 ven acción en Inglaterra, Italia, Alemania, Turquía, Gales, Bélgica, Escocia, Rusia y Suecia, de ahí que ocupen el puesto 22 en el ranking de FIFA tras clasificar en octubre de 2017 al vencer a Kosovo, 2-0, y en 2014 acercarse a la justa mundialista de Río de Janeiro, al perder en la repesca con Croacia, pero en la Eurocopa de 2016 llegaron a los cuartos de final, sucumbiendo con Francia, 5-2.
Sin embargo, lo que más llama la atención es que su entrenador, Heimir Hallgrímsonn, sea dentista, y su guardameta, Hannes Thór Halldórsson, que se hizo profesional a los 30 años, ahora con 34, un laureado director de cine en el marco europeo.
Si bien es cierto que los islandeses comenzaron la faena futbolera en 1912, no fue hasta 1946 que se afilió a FIFA, entrando al Libro Guiness como el país con menos población (336,423) en participar en un Mundial. De hecho, ayer celebraron su Día Nacional.
Aunque todavía le queda medirse a los croatas y a Nigeria, su actuación decorosa contra los argentinos puso a la nación nórdica en cientos de portadas de diarios internacionales, y manda un mensaje claro que ya no existen enemigos pequeños, y máxime cuando aventajan en el escalafón de junio a otros competidores como Costa Rica, Suecia, Serbia, Australia, Irán, Marruecos, Egipto, Nigeria, Panamá, Arabia y el anfitrión.
Con físicos de vikingos y valentía de irlandeses, los pupilos de Hallgrímsonn se merecen más faenas buenas como la sabatina en la primera ronda, y de superar a los nigerianos, a la vez que croatas fracasen con argentinos, podría darse el caso de paridad para avanzar a la segunda fase, lo que se consideraría obviamente casi un milagro.
En fin, Islandia se desempeña con furia volcánica, amasando tácticas y estrategias en que su ventaja en estatura es notoria y de seguro la mejoría seguirá en el futuro cercano, mediano o lejano.