CARLOS CORREA
Lesiones evitan que alcance su máximo potencial
Negar el hecho de que Carlos Correa no haya cumplido con las expectativas sería faltar a la verdad.
Un premio de Novato del Año, una sortija de Serie Mundial y una participación en el Juego de Estrellas desde que debutó en las Mayores en el 2015 confirman el valor del torpedero de los Astros de Houston.
Empero el mundo del béisbol no ha podido ver por completo el calibre del jugador puertorriqueño. Varias estadías en la lista de jugadores lesionados por operaciones y dolencias físicas en diferentes partes de su anatomía han afectado su rendimiento y, por ende, evitado que el pelotero de 23 años haya podido plasmar en las estadísticas su enorme talento.
En la actualidad, Correa, uno de los jugadores más completos del béisbol, está una vez más en la lista de lesionados. En esta ocasión a causa de molestias en la espalda. También ha tenido problemas en el costado este año.
Esta temporada ha perdido 19 partidos por lesiones y no se espera que regrese al terreno hasta después del receso del Juego de Estrellas. A pesar de eso, figuró entre los primeros tres campocortos en votos recibidos para el Juego de Estrellas en la Liga Americana.
En el 2017 perdió 49 juegos debido a un desgarre del ligamento del pulgar izquierdo que requirió una cirugía en julio.
Correa regresó a juego listo para ayudar a los Astros a lograr su primer título de Serie Mundial luego de promediar .315 con 24 jonrones y 84 remolcadas en 109 juegos.
“El atleta y el pelotero no están exento de lesionarse”, dijo José Cruz, un reputado fisioterapista boricua que ha trabajado con un sinnúmero de atletas y peloteros de Grandes Ligas, incluyendo al propio Correa.
“Hay lesiones que no las controlas y no las programas como deslizamientos y pelotazos. Cuando se trata del core o sea la espalda, ya uno debe ir reinventándose, no importa la edad, con las personas adecuadas que tengan preparación adecuada”.
Cruz reconoce lo estricto que siempre ha sido Correa con el trabajo de su condición física. Basta observar el desarrollo en su cuerpo a través de los años.
PROGRAMA ESPECÍFICO
Pero el veterano fisiólogo del ejercicio indicó que Correa debe trabajar en un programa específico para evitar algunas de esas lesiones.
“Pienso que Carlos debe hacer un programa específico con su cuerpo porque él tiene las herramientas. Si eres recurrente en lesiones en la espalda y en las piernas, el ambiente del béisbol empieza a pensar que te tienes que mover a tercera base”, agregó.
“Todavía es muy joven. Firmó a 17 años. Pienso que debe evaluar lo que está haciendo o lo que ha hecho en el offseason. En la temporada el entrenamiento es más mantenimiento. Si en la temporada vas a buscar fuerza, agilidad, potencia y resistencia no estás en lo correcto. En temporada estás entrenando para mantenimiento y poder estar saludable”.
Correa se convirtió en el 2012 en el primer jugador nacido en la isla en ser la primera selección del sorteo de Grandes Ligas.
Pero en el 2014 comenzaron sus problemas de lesiones. Estando en liga menor, fue operado en junio de la fíbula derecha y perdió el final de la temporada. Al momento de la lesión promediaba .352 en Lancaster (Clase A avanzada).
En el 2015, año de su debut con los Astros, perdió cuatro juegos por problemas con su hamstring izquierdo.
En el 2016, tuvo lesiones en su tobillo izquierdo y con su hombro izquierdo, pero se las arregló para participar en 153 partidos. Finalizó con promedio de .274 con 20 jonrones y 96 remolcadas.
Y el pasado año tuvo problemas con el pulgar izquierdo tras un deslizamiento en el plato.
Hasta el momento, Correa ha perdido cerca de 80 partidos en su corta carrera debido a las lesiones en la liga grande. “Algunas de las lesiones como las que tuvo en ligas menores que fue tobillo y después la fractura (pulgar) el año pasado, son de situaciones y circunstancias del juego. Ya la espalda o desgarre musculares, eso habría que poner una bandera roja para ver qué está pasando”, dijo, por su parte, Edwin
Rodríguez, dirigente de la novena de Puerto Rico.
“Hay lesiones como bolazos que son parte del juego. Deslizándose que fue lo que le pasó en las Menores —se rompió el tobillo. Esas lesiones son parte del juego, pero hay otras que tanto él como su equipo médico tienen que sentarse a ver cómo se puede atender eso. Creo que son lesiones que se pueden atender y evitar”.
Rodríguez indicó que la dolencia en la espalda que aqueja a Correa en la actualidad, debe ser tratada con seriedad para prevenir problemas mayores.
“Como eso de la espalda, hay que ver qué está pasando en los entrenamientos. Hay que buscar balance en la fortaleza de los músculos. Muchas veces unos músculos están más fuertes que otro y ahí vienen las lesiones. Creo que eso se puede evitar”, dijo Rodríguez al agregar que este cuadro de lesiones es preocupante no solo para el jugador puertorriqueño, sino también para la gerencia de los Astros, que a la hora de negociar un acuerdo a largo plazo pondrá ese historial en contexto.
POSIBLE PROBLEMAS CON FUTUROS CONTRATOS
“Eso preocupa. De hecho, preocupa a la gerencia lo más seguro. Debe preocuparle a él y estoy seguro que lo está atendiendo. La gerencia va a tomar eso en consideración especialmente cuando vayan a poner un paquete de un ofrecimiento a largo plazo”, alertó.
“Le puede afectar. El jugador que no se lesiona tendría mejores opciones, pero cuando estás hablando de la cantidad de dinero que le podrían estar ofreciendo se toma todo en cuenta. Se toma en consideración el tiempo que está en el terreno en una temporada. Son decisiones de negocios que se tiene que tomar”, concluyó Rodríguez.
“Como eso de la espalda, hay que ver qué está pasando en los entrenamientos”
EDWIN RODRÍGUEZ
DIRIGENTE DE PUERTO RICO EN EL CLÁSICO MUNDIAL DE BÉISBOL