El Nuevo Día

Decenas de niños regresan con sus padres

No obstante, el gobierno señala que no pudo reunificar a todas las familias

-

WASHINGTON.- El gobierno estadounid­ense ha reunido a 57 niños menores de cinco años con sus padres y ha dejado a otros 46 en espera por diferentes motivos después de no cumplir el plazo dado por la Justicia para proceder a reunificar a 103 pequeños que fueron separados de sus familias en la frontera con México.

“Las reunificac­iones iniciales se completaro­n. Durante todo el proceso de reunificac­ión, nuestro objetivo ha sido el bienestar de los niños y su regreso a un entorno seguro”, indicaron en un comunicado conjunto el secretario de Salud de EE.UU., Alex Azar; el fiscal general, Jeff Sessions, y la secretaria de Seguridad Nacional,

Kirstjen Nielsen.

Los tres miembros de la administra­ción del presidente estadounid­ense, Donald Trump, aseguraron que sus procedimie­ntos “cuidadosos” de reunificac­ión familiar han prevenido que los niños fueran reunidos con un “presunto asesino”, un adulto “condenado por abuso infantil” y mayores de edad que no son sus padres biológicos.

De hecho, el gobierno precisó en su nota que no ha podido reunificar a 46 menores porque sus padres tienen “antecedent­es criminales graves”, han sido deportados o están encarcelad­os, entre otras cuestiones.

En la lista detallada por el Departamen­to de Salud aparecen 22 menores de cinco años que no han sido entregados a sus progenitor­es por “motivos de seguridad”.

De acuerdo al listado, 11 padres tienen “antecedent­es criminales graves”, incluyendo condenas por crueldad infantil, secuestro, asesinato, contraband­o humano y violencia doméstica.

Además, siete de los adultos que reclamaron a los bebés no eran sus padres biológicos, uno falsificó un certificad­o de nacimiento, otro ha sido condenado por abuso infantil y otro más está siendo tratado por una enfermedad contagiosa.

Por otro lado, 24 niños no pueden ser devueltos a sus padres “debido a varias circunstan­cias”, según el gobierno.

Doce de ellos ya han sido deportados, nueve están encarcelad­os por “otros delitos”, dos se encuentran bajo custodia en cárceles estatales y uno de ellos está en paradero desconocid­o.

EQUIPO ESPECIAL

Cerca de 3,000 menores fueron separados de sus padres desde que el pasado mes de abril la Casa Blanca decidiera adoptar una política de “tolerancia cero” contra los inmigrante­s que entraban al país irregularm­ente por la frontera con México, medida que finalmente fue suspendida a mediados del mes pasado por las enormes críticas recibidas. Sin embargo, el juez federal Dana Sabraw determinó a finales de junio que el gobierno debía reunificar a estas familias y dio 14 días de plazo a la administra­ción para cumplir con la sentencia en el caso de los menores de 5 años, que expiró este martes, y de 30 días para los mayores de esa edad.

Por este motivo, en las últimas semanas las autoridade­s han estado trabajando a contrarrel­oj para poder certificar la relación familiar de los menores y sus progenitor­es, lo que llevó a la administra­ción a destinar a un equipo de 230 personas para realizar pruebas de ADN que permitiera­n establecer el parentesco.

REUNIONES FAMILIARES

Tras haberse reunido jubilosame­nte con sus hijos, padres migrantes han relatado el impacto traumático de haber sido separados de sus hijos e hijas durante meses luego de que se los quitaron en la frontera de Estados Unidos.

Decenas de niños fueron separados de sus padres y enviados a albergues contratado­s

por el gobierno o con tutores a cientos de miles de kilómetros de distancia de donde sus padres estaban detenidos.

Roger Ardino, un padre hondureño, estaba feliz de estar de nuevo con su hijo de 4 años, quien se sentó en su pierna y jugó con los micrófonos mientras su padre hablaba con los reporteros. Dijo que seguía conmociona­do por la mala experienci­a que tuvo que pasar solo para poder hablar con su niño mientras estaba bajo custodia del gobierno. Padre e hijo fueron separados en febrero.

Ardino, de 24 años, dijo que sintió un dolor en el corazón y que no podía respirar cuando fue separado de su pequeño. Luego de que fueron separados, amenazó con lastimarse con una navaja de afeitar si no podía hablar con su hijo, relató.

El miércoles, el hondureño habló en el albergue de Annunciati­on House, en El Paso, Texas, junto con otro padre que recienteme­nte se reunió con su hijo. Ambos llegaron a la instalació­n el martes.

“Estaba prácticame­nte traumado”, dijo Ardino. Agregó que “siempre cuando yo le hablaba por teléfono me ponía a llorar. ¿Dónde están los derechos de los niños? Supuestame­nte los niños son una prioridad aquí en Estados Unidos”.

El hombre dijo que tenía planeado vivir con unos familiares en Estados Unidos mientras procesan su solicitud de asilo, algo que podría tardar años.

De momento, no estaba claro cuántos niños continúan en centros de detención.

El juez de distrito Sabraw pidió al gobierno federal regresar a la corte hoy para darle un informe sobre cuántas familias habían sido reunidas.

“Desde luego, resta una enorme cantidad de trabajo arduo y obstáculos similares que enfrentan nuestros equipos al reunir a las familias restantes”

EXPRESIÓN CONJUNTA DE TRES JEFES DEL GOBIERNO FEDERAL

 ?? ap photo/ross d. franklin ?? Un niño hondureño de 3 años es llevado por una empleada de una organizaci­ón sin fines de lucro a reunirse con su padre en la ciudad de Phoenix.
ap photo/ross d. franklin Un niño hondureño de 3 años es llevado por una empleada de una organizaci­ón sin fines de lucro a reunirse con su padre en la ciudad de Phoenix.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Puerto Rico