El gobernador se rindió a presiones
La renuncia del director de Autoridad de Energía Eléctrica y la designación de su sucesor han desatado una fuerte controversia en la opinión pública. La raíz de la controversia es el salario que se le pagaba al renunciante y el que se le pagaría al entrante.
Pretendiendo complacer a todo el mundo, el gobernador ha sucumbido a las presiones de las redes sociales y los politólogos del patio, luciendo inconsistente en sus declaraciones y posturas. Me atrevería a recomendarle una designación drástica y nobel que acallaría las voces de los críticos y culminaría con los señalamientos relacionados al sueldo.
De todos es sabido que la AEE no la dirige el director de turno sino que es una agencia acéfala dirigida, y quebrada por los populares, penepés y la unión. Los múltiples directores nombrados en los pasados años, por ambos partidos, no han logrado mejoría alguna en las operaciones de la agencia.
Con esta perspectiva, la persona idónea para ser nombrada como director de AEE es Ángel Figueroa Jaramillo, quien indica que es el que más sabe de la operación de la AEE. Está en la radio, televisión y prensa a diario opinando y criticando a los directivos de la AEE. Alega tener soluciones para todos los problemas.
Póngalo a cargo, con un sueldo de $60 mil anuales, para que ponga su acción en sintonía con su discurso.
Gobernador, dele al pueblo lo que pide y veremos qué sucede.
Jorge Biaggi, San Juan