El sentido común y seguir instrucciones completan las medidas de seguridad al viajar en crucero
Los pasajeros tienen una cuota de responsabilidad y tienen que tomar medidas necesarias. Aquí algunas recomendaciones
Aunque algunos viajeros se preocupan al leer o conocer de incidentes o hechos criminales relacionados con los barcos. Las estadísticas confirman que estos son una de las formas de viajar más seguras. Pero también se han promulgado leyes y reglas que garantizan la tranquilidad y seguridad del viajero, incluyendo la Cruise Vessel Security and Safety Act del 2010, firmada por el expresidente Barack Obama, que trajo importantes cambios y obliga a las líneas de crucero a informar los delitos graves al Negociado Federal de Investigaciones y a la Guardia Costanera. Además esa ley requirió que se subieran las barandas al menos a 42 pulgadas de alto y se establecieron mecanismos en caso de caídas al mar de alguna persona a bordo.
En semanas recientes hemos vuelto a ver noticias de caídas por la borda y accidentes en tierra en excursiones. Aunque algunos de esos sucesos pueden haber sido inevitables, tal vez otros no. Como sucede en los viajes por avión o carretera, también en los cruceros, la responsabilidad mayor radica en esas empresas de transporte o compañías de viaje, pero los pasajeros tienen una cuota de responsabilidad y como viajeros tenemos que tomar medidas para cuidarnos no importa dónde ni cómo vayamos.
Si viajas en crucero, las recomendaciones generales de seguridad incluyen:
- Pon atención al “drill”. Asistir al simulacro de emergencia no es una opción, es una obligación, pero atiende las instrucciones con igual compromiso. En la eventualidad de una emergencia real, sabrás qué hacer. Ya la mayoría de barcos nuevos no tienen los salvavidas en cabinas, sino almacenados pero te indicarán el lugar de reunión (Muster Station), en caso de necesitarse. - No te arriesgues por un “selfie” o la foto
más impresionante. Ningún reconocimiento (o likes en Social Media) valen lo que vale tu vida. Reconoce tus límites, sigue las medidas de seguridad, no te subas donde no debes (usa el sentido común si no hay letreros), y mucho cuidado con las barandas. Tanto en los balcones de cabinas como en las áreas exteriores del barco, son lo suficientemente altas como para que nadie se caiga si no se sube. No hagas apuestas con amigos de ver quién es el más valiente o quién tiene la mejor foto, no vale la pena.
- ¡Cuida a tus niños! Siempre impresiona ver la cantidad de niños solos en elevadores o paseando por los pasillos en las noches. Es real que cuando son “grandecitos” hay que darle cierta libertad y cada padre sabe lo más conveniente para sus hijos, pero en los cruceros van miles de viajeros y como en cualquier lugar, se puede colar algún indeseable. Entonces, manten supervisión sobre tus hijos; ahora es más fácil que nunca porque muchos barcos tienen apps que descargas y puedes usar el celular por un cargo módico de unos $10 por viaje. Si no lo tienes, asigna hora y lugar de reunión, y vuelve al discurso de antaño que nunca pasa de moda: no entres a ninguna cabina que no sea la tuya y no aceptes bebidas o comidas de desconocidos a menos que no sea la que encuentras en los restaurantes o cafeterías del barco. En cuanto a las piscinas, muchos barcos tienen salvavidas, otros no, pero los accidentes en piscinas de los cruceros han sucedido, ¡la regla básica es que a los niños pequeños no los dejes ni un minuto sin supervisar en las piscinas!
- Evalúa las excursiones terrestres. La necesidad de salir de la rutina hace que en vacaciones se rompan muchas reglas. Pero cuidado con las actividades extremas cuando tu “sexto sentido” te dicta que no las hagas o no te sientas preparado para ellas. Cosas como hacer sky diving, buceo, hiking extensos o hasta correr motoras si nunca lo has hecho, son muy divertidas y usuales en vacaciones, pero no son para todo el mundo. Haz lo que creas que puedes y quieres hacer, dejando de lado la presión de grupo y, sobre todo, tomando las medidas de seguridad requeridas. Los barcos son muy cautelosos al contratar compañías de tours, y exigen que cumplan con todas las medidas de seguridad. Suelen ser más costosos que otros tours individuales, pero te brindan esa tranquilidad. También hay muchos operadores de excursiones que cumplen con todos los requisitos, evalúalos, mira reviews o pregunta a tu agente de viajes. - Evita las discusiones con miembros de tu
grupo. En los barcos no hay grandes probabilidades de peleas entre grupos de viajeros, prácticamente son inexistentes. La política de cero tolerancia se aplica muy bien y los pasajeros lo saben, y cumplen. Pero el alcohol puede ser el peor enemigo entre un grupo de conocidos y en muchos casos son la causal de discusiones entre parejas. Evítalas y si ves que la situación se sale de control, llama a seguridad. Las historias de accidentes y peleas entre parejas sí existen y podrían resultar en tener que abandonar el barco.