El Nuevo Día

Las tortugas marinas ya no son parte del menú en Bali

- Por RICHARD C. PADDOCK Restidia Putri contribuyó con reportes a este artículo.

LEGIAN, Indonesia — Desde hace mucho tiempo, la gente de Bali tiene opiniones divididas sobre las tortugas marinas en peligro de extinción. Algunos quieren salvarlas. Otros quieren comérselas.

Pero el deseo de salvar a la tortuga está ganando. Durante el día, la playa de Legian está llena de turistas. Por la noche, se convierte en un hábitat crítico para las tortugas.

La campaña para salvar a las tortugas marinas de Bali es una historia de éxito poco común en esta popular isla turística.

Los huevos de tortuga que se dejan incubar por sí solos enfrentan muchas amenazas. Pueden ser aplastados por la gente, arrastrado­s por la marea alta, desenterra­dos por perros salvajes o robados por cazadores furtivos. Las tortugas que ponen sus huevos en la playa enfrentan el riesgo de convertirs­e en la cena.

“Lo más importante sobre la conservaci­ón es educar a los humanos”, dijo I Wayan Wiradnyana, fundador de la Sociedad de Tortugas Marinas de Bali.

Seis de las siete especies de tortugas marinas del mundo habitan en las aguas de Indonesia, y todas están clasificad­as como vulnerable­s, en peligro o en peligro crítico.

El principal éxito de la sociedad ha sido con la tortuga olivácea, que parece ser la menos afectada por la basura, el ruido y las luces brillantes.

También se dice que tiene un sabor a pescado, a diferencia de la tortuga marina verde, que los balineses consideran la más deliciosa. La captura, posesión o consumo de estos animales se prohibió en 1999, pero aun así, decenas de miles de tortugas estaban siendo asesinadas.

Wiradnyana e I Gusti Ngurah Tresna comenzaron a tratar de salvar a las tortugas marinas en el 2001. Han creado conciencia en la comunidad, atraído a voluntario­s y formado una red de observador­es.

El año pasado, la sociedad recuperó huevos de una cantidad récord de 761 nidos y liberó a unas 70,000 crías. Este año, se perfila a rescatar y liberar aún más.

Pero casi todas son oliváceas. Wiradnyana señaló que las otras cinco especies no están teniendo una recuperaci­ón similar.

Y le preocupan muchas amenazas a largo plazo: el desarrollo hotelero, la erosión de las playas y el aumento

Activistas tienen éxito contra perros, cazadores y más.

en el nivel del mar debido al cambio climático. La caza ilegal y la basura plástica pueden matar a las tortugas.

Cuando los rescatador­es recuperan los huevos, los llevan al criadero de la sociedad en Kuta, una de las playas más concurrida­s de Bali.

El criadero tiene la forma de una tortuga gigante. Los rescatador­es entierran los huevos en la arena y esperan a que salgan las crías del cascarón entre 45 y 60 días después.

La mayoría de las crías son liberadas antes de 24 horas en un evento que atrae a cientos de turistas. “Me gusta que se preocupen tanto por el medio ambiente”, dijo Regina Greilich, una turista del criadero. “Lo hacen con mucha pasión”.

 ?? HANNAH REYES MORALES PARA THE NEW YORK TIMES ?? Un voluntario de la Sociedad de Tortugas Marinas de Bali liberó tortugas bebé en la playa Kuta a principios de junio.
HANNAH REYES MORALES PARA THE NEW YORK TIMES Un voluntario de la Sociedad de Tortugas Marinas de Bali liberó tortugas bebé en la playa Kuta a principios de junio.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Puerto Rico