El Nuevo Día

Replantea Tesla la línea de ensamblado.

- Por NEAL E. BOUDETTE Lauren Hepler contribuyó con reportes a este artículo.

FREMONT, California — Afuera del ala norte de la enorme planta de autos eléctricos de Tesla en esta ciudad, una estructura inusual ha tomado forma: una carpa, de unos 15 metros de alto y unos 100 metros de largo.

La estructura alberga una tercera línea de ensamblaje, parte de un esfuerzo desesperad­o por acelerar la producción del Modelo 3, el auto que Elon Musk, director ejecutivo de Tesla, dijo que es crucial para la salud financiera y el futuro de la compañía.

Hace apenas dos años, Musk concibió al 2018 como un momento de inflexión. Tras haber establecid­o el prestigio de la marca con ofrecimien­tos de alta calidad, Tesla empezaría a producir sedanes Modelo 3 más al alcance del bolsillo. Con un proceso de ensamblaje de alta velocidad y alta tecnología, las ventas de la compañía se dispararía­n más de cinco veces, a medio millón de vehículos.

No ha resultado así. Musk había visualizad­o producir 20,000 unidades al mes del Modelo 3 para diciembre, pero solo 2,425 fueron terminados en los últimos tres meses del 2017.

Desde entonces, Tesla se ha apresurado a modernizar el proceso de ensamble, principalm­ente al eliminar algunas de las complicada­s máquinas robóticas que resultaron mal adaptadas para ciertas tareas, y al contratar a cientos de trabajador­es para reemplazar­las. Si la apuesta da resultado, será un gran paso hacia las audaces ambiciones de Tesla: no solo ser un fabricante automotriz para el mercado masivo, sino también reinventar la manera en que se producen los autos.

La compañía informó a principios de este mes que había producido más de 5,000 sedanes Modelo 3 en una semana, un hito en la producción que Musk dijo es crucial para el esfuerzo de la empresa para generar ganancias en los últimos dos trimestres del año. Ahora, la armadora automotriz debe demostrar que no es un logro de una sola vez.

Musk no cuenta con una oficina en la planta de Fremont, pero Tesla informa que ha estado durmiendo allí mientras trabaja para modernizar la producción del Modelo 3. A las 3:00 a.m. de un jueves, hora que Tesla lo tuvo disponible para una entrevista telefónica, dijo que estaba tratando de arreglar un desperfect­o en una parte de la planta donde se pinta el Modelo 3.

Las compañías automotric­es establecid­as dominan el proceso de producción con trabajador­es en la línea de montaje, y luego encuentran formas para que las máquinas se hagan cargo de parte de las tareas. Tesla hizo lo contrario. Diseñó una línea de producción altamente automatiza­da poblada por más de mil robots y otras máquinas ensamblado­ras.

La prisa por redoblar esfuerzos rápidament­e ha estresado a la compañía. Varios ejecutivos de alto nivel, algunos involucrad­os en la manufactur­a, se han marchado. Trabajador­es en la planta de 370,000 metros cuadrados sienten la presión. En entrevista­s lejos de la planta, varios dijeron que trabajan jornadas de 10 y 12 horas, a veces seis días a la semana. Reportan que la rotación de personal entre los trabajador­es de la línea es alta.

Debajo de la carpa, Tesla ha establecid­o apresurada­mente una tercera línea de producción del Modelo 3 que, igual que las otras dos, se encarga del ensamblado final. Agregar una nueva línea de ensamblaje, incluso de manera temporal, es una medida poco común y riesgosa en la industria automotriz. Una línea establecid­a apresurada­mente, en un entorno no puesto a prueba, podría afectar la calidad prometida por Tesla.

“Hace todo lo que hacen las otras líneas de ensamblaje, pero con menos personas, menores costos laborales y tiempo de operación mucho más alto”, explicó Musk. “Nuestro costo unitario para los vehículos es menor en esa línea que en las otras, y estamos notando una calidad inicial más alta”.

Max Warburton, analista en Sanford C. Bernstein, estima que Tesla gastó $2,000 millones para establecer la línea de producción del Modelo 3. “Esto es enormement­e más que lo que hemos visto que cualquier otra compañía automotriz gaste en capacidad nueva, $2,000 millones es una cantidad impresiona­nte para gastar en una segunda línea de montaje en una planta existente”, dijo.

Por ahora, Tesla genera la mayoría de sus ingresos del Modelo S y el Modelo X, que cuestan desde $70,000. En conjunto, sus ventas globales ascienden a unos 100,000 vehículos al año, insuficien­tes para compensar los miles de millones que Tesla ha estado gastando para construir su gigantesca fábrica de baterías en Nevada, desarrolla­r vehículos nuevos y equipar su planta automotriz.

 ??  ??
 ?? CHRISTIE HEMM KLOK PARA THE NEW YORK TIMES ?? La rentabilid­ad de Tesla depende de su capacidad para producir con rapidez sedanes Modelo 3 más baratos.
CHRISTIE HEMM KLOK PARA THE NEW YORK TIMES La rentabilid­ad de Tesla depende de su capacidad para producir con rapidez sedanes Modelo 3 más baratos.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Puerto Rico