Guerra de aranceles dificulta aún más la ruta hacia la reconstrucción
●●● Empresarios advierten hay alto riesgo de alzas en precios y costos de operación
Varias de las principales organizaciones empresariales de Puerto Rico expresaron preocupación con el curso que está tomando la guerra tarifaria en los mercados internacionales tras las medidas adoptadas por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Para el presidente de la Cámara de Comercio, Kenneth Rivera, esta guerra tarifaria puede ser bien peligrosa para Puerto Rico. “Nosotros estamos casados con la economía de Estados Unidos, no tenemos mucha transacción directa con China, con México o Canadá pero lo que pase en Estados Unidos va a tener repercusión aquí en Puerto Rico”, dijo.
Afirmó que en Estados Unidos la gente está bien preocupada con esto y que según estas tarifas se sigan imponiendo y surjan represalias de los países afectados, el impacto será mayor en la isla.
“En la medida que tenemos una relación tan estrecha con Estados Unidos no veo cómo vamos a estar libre de que no nos afecte esa pelea tarifaria”, declaró Rivera.
Por su parte, Stephen Spears, presidente de la Asociación de Contratista Generales, declaró que “estamos en medio del dilema que nos obliga a comprar productos hechos en Estados Unidos a pesar de que sus costos son más altos debido a la gran demanda”. En los proyectos que no tienen fondos federales, explicó, el costo de los productos importados de mercados extranjeros ha subido por lo menos en un 20% debido al asunto de las tarifas.
Advirtió que todo esto esta ocurriendo en un momento crítico para la isla. “Para nosotros esto es un asunto inoportuno, porque aumenta el costo de los trabajos y causa retrasos en la logística. El aumento en costos erosiona el impacto de los pagos de los seguros y los fondos federales. En este momento desconocemos dónde y cómo acabará esta tormenta”.
El presidente del Centro Unido de Detallistas, Nelson Ramírez, sostuvo que “ya se está afectando la parte de los metales”. Puso como ejemplo el acero, el hierro, y las varillas estructurales, materiales que ya tienen un aumento de precio significativo por la guerra global de aranceles.
Expresó que el temor mayor en Estados Unidos es el efecto inflacionario y el impacto que tendrá en los comercios locales.
“Muchos productos que se comsumen en Estados Unidos vienen de China y si tiene un efecto inflacionario sobre el ciudadano promedio allá, a nosotros por ‘ default’ nos provocará mayor dificultad aún”, señaló.
“Hay que esperar a ver hasta dónde llega el rechazo del pueblo norteamericano y a los datos que sobre el impacto de estas medidas está levantando la Cámara de Comercio de Estados Unidos”, indicó el presidente de la Asociación de Industriales, Rodrigo Masses en entrevista separada.
Opinó que estas alzas tarifarias sobre el acero, el aluminio y productos elaborados en China son resultado de la política nacionalista del presidente norteamericano y señaló que obedecen al interés de frenar actividades de competencia desleal de algunos países, particularmente el posible caso de China.