Perros que hacen la diferencia en los pacientes de cáncer
Por quinta ocasión, se celebró la actividad “Ladrando por la vida”
Cuando Mayra Camacho habla de su mascota, un perro de la raza shih tzu, no tiene duda que fue él quien le salvó la vida.
Por espacio de una semana, el perro -de nombre Taylor- olfateaba insistentemente el área del ombligo de su dueña. Camacho llevaba unos días sintiendo una molestia en la zona, pero no le había prestado mayor atención.
“El olía y olía y se quedaba pegado. Yo lo despegaba y volvía y se pegaba, era una cosa increíble”, relató la mujer sobre Taylor, que la acompaña hace seis años.
“Fui al médico, me mandó a hacer un sonograma y me dijo: ‘Tienes un tumor grande, hay que sacártelo’”, recordó la mujer sobre la experiencia vivida en diciembre.
Tras la operación, Taylor no olfateó más el área.
Ayer, Mayra y su esposo, Francisco Costa, participaron de la quinta edición de la actividad “Ladrando por la vida” de la Sociedad Americana contra el Cáncer, celebrada ayer en Bayamón y Mayagüez.
Vivian Godoy, directora del comité organizador de “Ladrando por la vida”, edición metro, indicó que la inclusión de los perros de terapia dentro de la organización está iniciando, pero la idea es que la gente entienda que son parte integral de la terapia.
“Forman parte de la recuperación, de la asistencia y el acompañamiento de los pacientes de cáncer”, dijo Godoy.
LO DIJO
“(Las mascotas) forman parte de la recuperación, de la asistencia y el acompañamiento de los pacientes de cáncer”
VIVIAN GODOY DIRECTORA DEL COMITÉ ORGANIZADOR EDICIÓN METRO DE “LADRANDO POR LA VIDA” “Superamos nuestras expectativas de asistencia con más de 350 perritos inscritos y sobre 800 personas”
LUIS A. SOTO PRESIDENTE DEL COMITÉ ORGANIZADOR
AYUDAN A SANAR
En su tesis doctoral, la neuróloga clínica Marieanne Cott Pollock comprobó que los perros de terapia bajan los niveles de dolor y acortan el tiempo de aplicación de la quimioterapia en los pacientes pediátricos de cáncer.
El estudio de Cotto Pollock incluyó la integración de los asistentes caninos en la terapia que recibían los pacientes pediátricos del Hospital Oncológico. “El estado anímico cambia y, por ende, bajan los niveles de dolor”, dijo.
Sobre por qué son efectivos los perros, señaló que se trata de animales que por naturaleza son menos temperamentales. “Ellos por el olfato saben la necesidad del ser humano. Es un complemento”, señaló Cotto Pollock.