Enfrentados policías y paramilitares
Denuncian que el gobierno trata como delincuentes a opositores del presidente Daniel Ortega
MANAGUA.- La policía nacional de Nicaragua y las fuerzas paramilitares afines al gobierno mantenían ayer sitiada la ciudad de Mayasa, al sureste de la capital, y avanzaban hacia el barrio de Monimbó, epicentro de la resistencia contra el presidente Daniel Ortega.
Desde primera hora los grupos oficialistas intentaban eliminar los bloqueos viales y las barricadas que los opositores levantaron desde mediados de abril. El simbólico barrio donde los nicaragüenses se levantaron contra el dictador Anastasio Somoza a fines de los 70 como parte de la revolución que abanderó, entre otros, el actual mandatario, se ha convertido en el centro del movimiento que pide la salida de Ortega del poder.
Las fuerzas oficialistas, que tachan a la oposición de delincuentes que pretenden llevar a cabo un golpe de Estado, quieren reprimir las protestas en Mayasa antes del jueves, cuando se cumplirán tres meses de inestabilidad y se conmemora el aniversario de la caída de Somoza en 1979 gracias a las fuerzas sandinistas.
La vicepresidenta nicaragüense Rosario Murillo, esposa de Ortega, aseguró el lunes que era necesario “limpiar” Mayasa -y particularmente el barrio indígena de Monimbó- porque era un centro de vejaciones y atropellos contra los ciudadanos y calificó a los manifestantes de “golpistas... malignos, siniestros, diabólicos, satánicos y terroristas”.
“La población de Masaya, la población del barrio Monimbó, nos ha pedido que los liberemos de los delincuentes y terroristas que los tienen atrapados con esos tranques de la muerte y nosotros vamos a hacerlo al costo que sea”, afirmó por su parte el lunes por la tarde el jefe de la policía de Masaya, comisionado Ramón Avellán.
“La población de Masaya, la población del barrio Monimbó, nos ha pedido que los liberemos de los delincuentes y terroristas que los tienen atrapados con esos tranques de la muerte... ”
RAMÓN AVELLÁN JEFE DE LA POLICÍA DE MASAYA