Busca “quitarle la quiebra de las costillas a la AEE”
El nuevo director ejecutivo de Energía Eléctrica espera sacar a la corporación pública del Título III de Promesa tan pronto como en enero o febrero El funcionario adelantó que espera lograr un ajuste con los bonistas superior al pactado por Lisa Donahue,
El ingeniero José Ortiz regresó ayer al servicio público como el quinto director ejecutivo de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) en los poco más de 18 meses que va de cuatrienio, con la meta de encaminar la privatización de la corporación pública y sacarla de la quiebra tan pronto como en enero o febrero de 2019. Anoche, en entrevista con El
Nuevo Día, Ortiz sostuvo que la privatización “es lo que hay que hacer en estos momentos”, porque la AEE, debido a su precaria situación fiscal, no puede acudir a los mercados de capital y conseguir dinero para hacer las mejoras requeridas en el sistema, que cobraron aún más urgencia tras el paso del huracán María.
“Si queremos atraer inversionistas, es más cómodo quitarle la quiebra de las costillas a la Autoridad”, afirmó.
En esa línea, Ortiz dijo que procurará que, para principios del próximo año, se haya alcanzado un acuerdo con los bonistas de la AEE para que cobre un porcentaje de sus acreencias. La corporación pública tiene una deuda de $9,000 millones.
El acuerdo, agregó, “tiene que ser mucho mejor” que el negociado por Lisa Donahue, exoficial de reestructuración de la AEE, mediante el que los bonistas cobraban el 85% de lo que prestaron. Para Ortiz, esa cifra debe ser más baja. El acuerdo conseguido por Donahue nunca se concretó.
“Tiene que ser un acuerdo justo con los bonistas, lo que ayudará quitar la incertidumbre sobre la Autoridad”, expuso, e indicó que, con el pacto, la utilidad “daría por terminado” su proceso de ajuste de deuda mediante el Título III de la Ley Promesa.
Con eso en mente, Ortiz ve “poco probable” la federalización de la AEE. Varios congresistas han planteado que buscarían una “solución legislativa” a la crisis en la corporación pública. De hecho, el Comité de Recursos Naturales de la Cámara de Representantes federal convocó para el 25 de julio una audiencia sobre la AEE.
Según Ortiz, el Congreso está enfocado en sus elecciones de medio término y, “si aún mantuvieran el deseo de federalización, lo
atenderían en enero o febrero del próximo año, y para esa fecha mi expectativa es que ya esté comprobado que nosotros podemos manejar la Autoridad”.
Ortiz, quien asumirá el puesto el próximo lunes, no sabía anoche si acudirá a la audiencia del 25 de julio, pero no lo descartó. Discutiría el asunto con el gobernador Ricardo Rosselló.
ENTIDAD CONOCIDA
Ortiz vuelve a una dependencia que le resulta conocida, pues entre 2011 y 2013 presidió la Junta de Gobierno de la AEE.
Ayer, ese organismo rector votó unánimemente a favor de su nombramiento, que fue recomendado por Rosselló.
La Junta de Gobierno determinó que Ortiz devengará un salario de $250,000 al año, prácticamente la mitad de lo aprobado a su predecesor, Walter Higgins, y un tercio de lo que hubiese cobrado Rafael Díaz Granados.
Sobre su agenda, Ortiz informó que impulsará “cuanto antes” la conversión a gas propano de las unidades #5 y #6 de la central San Juan, que actualmente operan con diésel, el combustible más caro en la AEE. La conversión demoraría cuatro meses, y bajaría en 20% el costo de operación.
Promovería un proyecto similar para las unidades que queman diésel en Mayagüez.
Ortiz se describió como favorecedor de las microrredes de energía, y dijo que fomentaría su creación en virtud de la recién firmada ley de privatización de la AEE.
Con ese mismo estatuto como marco, buscaría nuevos proyectos de energía renovable. Empero, resaltó que “se le daría prioridad” a cualquier proyecto solar o eólico “que quede pendiente” de los más de 60 que se firmaron mientras presidió la Junta de Gobierno. De esas obras, algunas se renegociaron y otras se descartaron por falta de financiamiento.
Sobre la privatización, reiteró que los activos de generación se venderían, mientras que la transmisión y distribución se manejarían mediante concesiones a término. Su meta es que mayoristas y detallistas, en negociación con los generadores, vendan “paquetes de energía” a los clientes. En esos paquetes, por ejemplo, el costo del kilovatio-hora variaría si es de día o de noche, y los clientes escogerían a qué firma privada se lo comprarían.
Ortiz revisará y eliminará contratos de consultoría externa, entre estos, el de Víctor Peña, a quien Higgins trajo con un sueldo de $22,500 mensuales. “Soy ingeniero electricista... no siento que necesite mucha asesoría”, soltó.
RESPONDE A CONTROVERSIAS
Más temprano, en la conferencia de prensa de su nombramiento, Ortiz dijo ser consciente de las críticas y controversias en torno a su desempeño en la Junta de Gobierno de la AEE. Para todas ellas, sostuvo, “quedó demostrado” que actuó correctamente.
El caso más sonado es, quizás, el de la pensión de retiro del ex director ejecutivo Josué Colón, quien terminó pagando $38,439.17 de su bolsillo para recibir el monto que la Junta de Gobierno le había aprobado, pero luego se revocó esa acción.
Ayer, Ortiz destacó que César Miranda, exsecretario de Justicia, emitió una opinión disipando toda ilegalidad respecto a la pensión de Colón. Para Ortiz, todo fue una “controversia política”.
Luego, dijo a El Nuevo Día que Colón, a quien describió como “un recurso de alto calibre”, pudiera integrar su nuevo equipo de trabajo. Podría nombrarlo como subdirector de Operaciones.
En cuanto los contratos de energía renovable, entre cuyas cláusulas había un escalador anual de hasta 2%, defendió que “se hicieron al costo” de la tecnología de aquel entonces, o sea, entre 15 y 18 centavos por kilovatio-hora. Si se firmaran ahora, dijo, el costo podría bajar hasta 12 centavos.
“Es algo que tenemos que considerar para un futuro más limpio”, sostuvo.
Sobre las acusaciones de fraude en la otorgación de los contratos de energía renovable contra José Pérez Canabal, exvicepresidente de la Junta de Gobierno, Ortiz recordó que el tribunal desestimó los cargos.
Por otro lado, Ortiz dijo que su experiencia como presidente ejecutivo de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA), entre 200y 2013, le ayudarán ahora en la AEE.
Contó que llegó a la AAA “cuando muchos decían que era ingo-
“Entre diciembre y marzo, van a estar viendo un cambio sustancial de hacia dónde nos estamos moviendo”
“Es un buen salario, es adecuado, y está a tono con la situación fiscal de la AEE” JOSÉ ORTIZ NUEVO DIRECTOR EJECUTIVO DE LA AEE
bernable e imposible de arreglar”, y logró desarrollar el Plan de Mejoras Capitales –con una inversión de $2,300 millones–, mejorar la calificación crediticia de la corporación pública y renegociar dos acuerdos por consentimiento con la Agencia federal de Protección Ambiental para atender el incumplimiento ambiental.
“Energía Eléctrica está menos mala que cuando yo llegué a Acueductos. Aunque tiene pocos recursos, tiene esperanza de ponerse en pie de nuevo. Los empleados son importantes, tanto para nosotros como para cualquier privatizador”, concluyó.