Con la misión de reformar
Funcionario encabezará los cambios que consolidarán los procesos de compra en el gobierno
Los documentos estaban acomodados casi en perfecta secuencia, con los bordes perpendiculares a las líneas del escritorio que ocupa desde inicios de julio, cuando fue nombrado como nuevo jefe de la Administración de Servicios Generales (ASG).
Ottmar Chávez es relativamente nuevo en el servicio público. Previo a la dirección de la ASG, la Autoridad de Asesoría Financiera y Agencia Fiscal (Aafaf) le encomendó diseñar la reforma que el gobierno tendrá en sus procesos de adquisiciones de bienes y servicios. Ese proceso de delinear la renovación gubernamental no ha terminado del todo, pero le tocó la tarea de comenzar a implantar lo ya esbozado.
“Esa es la razón por la cual yo vine al gobierno”, afirmó Chávez ayer durante una entrevista con El Nuevo Día, al describirse como una persona sumamente organizada. El orden de los documentos en su escritorio anticipaba esa cualidad.
Se trata de una tarea con un alto nivel de importancia, según se esboza en el Plan Fiscal certificado, que guía las finanzas de Puerto Rico hasta el 2023.
Este documento establece como meta generar ahorros de $450 millones en las adquisiciones del gobierno de los próximos años. Esto incluye los pagos por bienes raíces y la automatización de procesos con herramientas tecnológicas.
Para lograrlo, la administración del gobernador Ricardo Rosselló Nevares impulsará la centralización de la mayor parte de los procesos de compra en el gobierno. Hasta ahora, la ASG se encarga de una tercera parte de las adquisiciones debido a que la mayor parte de las entidades gubernamentales no están obligadas a usar los servicios de la instrumentalidad para satisfacer sus necesidades de suministros.
La idea principal para generar ahorros es obtener mejores precios en las compras negociando volúmenes más altos de suministros. Para alcanzar esta meta, recomendarán cambios a las leyes orgánicas de las agencias, uniformando los 188 reglamentos que atienden asuntos asociados a las subastas, y se obligaría a muchas dependencias a tramitar sus compras a través de la ASG.
Chávez indicó que habilitarán hasta un portal a través del cual las agencias harán sus órdenes de compra, según los contratos de suministros que tenga vigente el gobierno.
Del mismo modo, se proponen establecer dos unidades nuevas en las operaciones de la ASG. Una se encargará de asegurar que las adquisiciones fluyan entre los suplidores y las dependencias. La otra unidad tendrá la responsabilidad de mejorar el sistema de cobros a las instrumentalidades del gobierno a las que le dan servicios.
Actualmente, la ASG tiene $21 millones por cobrar, cifra que sobrepasa por $8 millones el presupuesto anual de la dependencia ($13 millones). Esta situación, advirtió Chávez, retrasa el pago a los suplidores. Actualmente, la ASG tiene deudas con proveedores de unos $10 millones.
“Parte del análisis (que realizan) es ver si es que no estamos facturando, que no tenemos el personal, que no nos atrevemos a cerrar la llave (suspender servicios). Yo vengo en una misión de transformar… dentro del análisis de causa que haremos nos vamos a asegurar de hacer un plan para alcanzar las eficiencias y lo implantaremos”, expresó el funcionario en una entrevista con El Nuevo Día.
PROMETE TRANSPARENCIA
El puesto para el que fue confirmado Chávez la semana pasada ha sido eje de controversias en los últimos años. Tan reciente como febrero de este año, Miguel Ángel Encarnación renunció a la jefatura de ASG en medio de una controversia asociada a la compra de unos generadores eléctricos y al despacho de gasolina a políticos durante la emergencia provocada por el huracán María. Previamente, otro exdirectivo de la agencia, Luis Castro Agis, fue imputado de beneficiar a un recaudador del Partido Popular Democrático (PPD) a cambio de una serie de regalos.
“Lo que se alega que pasó aquí es inaceptable”, afirmó el funcionario.
Para atender el asunto, el funcionario indicó que fortalecerán los procesos internos de fiscalización.
Para evitar situaciones como estas en un futuro, Chávez indicó que reforzarán los procesos de preintervenciones y de auditoría en la ASG, de modo que se detecten las fallas a tiempo y puedan corregirse.
“Dentro del gobierno, en el 2017, se gastaron $13,000 millones en compras y servicios. De esos, $5,000 millones son gasto puro... La expectativa es tener una estrategia por cada concepto de gasto y negociar con el volumen del gobierno”
OTTMAR CHÁVEZ ADMINISTRADOR DE LA ASG