Prioridades atinadas del nuevo titular de la AEE
La designación del experimentado ingeniero José Ortiz como nuevo director ejecutivo de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) devuelve el aliento a una corporación ahogada por la incertidumbre de una profunda quiebra financiera y de gobernanza.
De entrada, el nuevo titular estableció con claridad y atino que su prioridad es levantar la credibilidad de la AEE para que Puerto Rico recupere el atractivo de inversión. Esta misión debe recibir el respaldo de la Junta de Directores de la empresa pública, los trabajadores y todos los sectores interesados en que la isla supere sus grandes retos.
La credibilidad es indispensable en los otros procesos críticos que le toca liderar a Ortiz. Por un lado está la negociación de la deuda multimillonaria que mantiene a la AEE en quiebra al amparo del Título III de la Ley Promesa en el Tribunal Federal. Por otro, le corresponde dirigir sin tachaduras el traspaso de operaciones y activos a manos privadas.
Para ello, con determinación, el funcionario tiene que sacar del medio las trabas a la transformación impostergable, ya sean procesos o personal empeñado en mantener a la AEE estancada. En esa encomienda crucial, el partidismo tiene que mantener las manos fuera. Se impone acatar el Plan Fiscal de la AEE, certificado por la Junta de Supervisión Fiscal, que redistribuye la composición de la Junta de Gobierno para darle independencia y fortalecer la presencia de los consumidores.
Los desafíos de la crítica situación de la AEE exigen que se le dé al nuevo director espacio para la ejecución.
Ingeniero eléctrico con una Maestría en Administración de Empresas y Finanzas, Ortiz conoce de cerca la AEE porque presidió su Junta de Directores entre 2011 y 2013. Con ese conocimiento de causa, prometió cambios notables pronto. Ya antes, bajo su presidencia en la Junta, la AEE invirtió en la conversión de unidades generatrices a gas natural y desarrolló los primeros proyectos de energía renovable a gran escala.
Ahora Ortiz será responsable de administrar una histórica asignación federal millonaria para reconstruir la infraestructura eléctrica. También en esas lides cuenta con experiencia. Desde 2009 hasta 2013, presidió el Comité Interagencial de la Ley de Reinversión Estímulo Económico (ARRA), que supervisó la inversión de $7,200 millones en infraestructura crítica. Dicha inversión recibió reconocimiento federal. Además, Ortiz presidió la Autoridad para el Financiamiento de la Infraestructura de 2009 a 2012, periodo en el que dirigió el desarrollo de infraestructura valorada en $1,500 millones.
Asimismo, Ortiz lideró la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA) en los cargos de director ejecutivo y luego presidente ejecutivo, bajo administraciones de partidos distintos entre 2004 y 2013. Allí dirigió el Plan de Mejoras Capitales, que conllevó la inversión de $2,300 millones para el diseño y la construcción de nuevas plantas de tratamiento, mejoras al sistema sanitario y a la disponibilidad de agua potable. Elevó la calificación crediticia de la AAA a escala de inversión luego de 14 años de estar al borde de la chatarra. Y negoció tres decretos consentidos con la Agencia Federal de Protección Ambiental (EPA) que pusieron fin a sobre 20 años de incumplimiento.
Ortiz fue también miembro de la Junta del Consejo de Utilidades de Agua de la Asociación Americana de Operadores de Aguas, entidad que establece las prioridades legislativas y regulatorias para garantizar la representación efectiva en Washington D.C. en beneficio de los consumidores. Desde 2013 hasta este año, ocupó el cargo de vicepresidente de Desarrollo Estratégico para Wyndham Worldwide.
Ante su amplia experiencia, esperamos que tenga éxito en proveerle a Puerto Rico un sistema eléctrico de orden mundial y un plan energético innovador que defina con claridad los tiempos de transición hacia la producción y distribución de fuentes limpias y renovables. De esa gestión dependerá que el país supere este largo periodo de crisis, renovado y airoso.