Vehículo podría ser útil para la Uniformada
El automóvil ordenado para el gobernador pasará ahora a la unidad SWAT de la Policía
El uso de vehículos blindados por parte de dignatarios o unidades especializadas de cuerpos de seguridad no es algo inusual sino que, por el contrario, en algunos casos, se vuelve una herramienta de protección vital.
Al presidente de la empresa puertorriqueña Carros Blindados, Ángel Goytía, no le sorprendió que el gobierno traspasara a la División de Armas y Tácticas Especiales (SWAT) una guagua blindada individualizada que se ordenó inicialmente para uso del gobernador Ricardo Rosselló Nevares.
El primer ejecutivo cedió el vehículo en medio de críticas por el alto costo de la unidad.
“Muy bien la puede utilizar la Policía porque es una unidad que puede ser utilizada durante una intervención en algún lugar donde la seguridad de los oficiales esté en juego”, reconoció Goytía.
El miércoles, tras conocerse la compra de la guagua a un costo de $245,000, el gobernador -quien dijo sabía de la transacción, pero no el gasto- indicó que se ordenaron unas modificaciones al interior del vehículo que reducirían el precio y permitiría que pasara bajo la custodia de la Policía.
Hasta ahora, no se ha especificado cuál sería el nuevo valor del vehículo, cuya compra fue autorizada en febrero. La unidad, ordenada a una empresa en Texas, no ha llegado al país.
En declaraciones escritas, el secretario de Seguridad Pública, Héctor Pesquera, indicó que el vehículo “podrá facilitar el acceso a los oficiales de esa unidad especializada en áreas de peligrosidad de forma segura, manejar incidentes de alto riesgo y se podrán ejecutar misiones relacionadas con la seguridad pública”.
Tras conocerse que la unidad pasaría a la SWAT, una fuente de El Nuevo Día con conocimiento sobre las deficiencias y necesidades de esa unidad especializada de la Policía destacó que sería la primera vez que recibirían un vehículo de ese calibre.
Actualmente, dijo la fuente, los vehículos 4Runner asignados a la unidad no están aptos para soportar la cantidad de equipo que cargan.
SON DE ALTO VALOR
Sin entrar en la valoración de la inversión hecha por el gobierno de Puerto Rico en momentos de crisis fiscal, Goytía indicó que los vehículos con esta tecnología son costosos.
Sostuvo que hay una normativa federal que establece las especificaciones para adaptar un vehículo blindado. Dijo que el blindaje -que puede incluir cambios en el motor- podría costar entre $75,000 y $90,000. El precio no incluye el costo de la unidad ni los cambios adicionales que puedan requerirse.
En la isla, el blindaje más solicitado es el de protección para armas cortas, el 3A bajo las normativas federales. Mientras, los vehículos de dignatarios utilizan blindaje que los protege de los rifles de asalto.