LEER LOS VACÍOS
Mucho se ha hablado del informe del monitor federal de la Policía en estos días. La prensa en general reseña los “incumplimientos” y problemas que señala el funcionario de la corte en su séptimo informe. La Policía reacciona con indignación, negándolo todo y diciendo que el monitor emite “opiniones” sin verificaciones empíricas.
El informe no es tan grave como estoy segura pudiera serlo. Recordemos que antes de hacerse público, las partes, incluyendo a la Policía, tienen acceso al documento, lo comentan y el TCA (monitor federal) debe considerar esos comentarios, lo que significa que muchas veces ajusta su contenido o fraseo antes de publicarlo. Ahí ya hay un proceso de negociación y censura previa del documento original del TCA.
Por eso, a mí siempre me preocupa lo que no aparece, los silencios, lo que se sacó o no se incluyó por diversidad de razones. Por ejemplo, el TCA menciona que el Informe de la Policía no aborda el hecho de que las cifras informadas sobre el uso de fuerza en 2017 son drásticamente menores que las informadas en 2016 y 2015. Una se queda con la gran pregunta. ¿Qué pasó? ¿Por qué estos datos son tan disímiles? ¿Cuán confiables son realmente? El TCA lanza un cuestionamiento pero no parece medir él los datos ni ofrece una interpretación sobre por qué puede estar ocurriendo esto.
Permitir que una Policía que está muy lejos de reformarse y que se insiste en que tampoco está preparada para documentar sus datos con una estructura tecnológica confiable, sea la que nos provea la única documentación de su uso de fuerza contra la ciudadanía es muy preocupante.
Por otro lado, el TCA vuelve a asegurar que la Policía editó los vídeos que le proveyó para su investigación sobre las violaciones policiacas en la manifestación del 1 de mayo 2017. Eso es un escándalo. Es ilegal, es inmoral y reitera el carácter tramposo y mendaz de esa institución. ¿Qué consecuencias va a tener esta acción ilegal de la Policía? De eso es que tendríamos que estar hablando, de cómo asegurarnos de que se haga justicia, y las ilegalidades y trampas de nuestros funcionarios tengan consecuencias.