Deseos para José Ortiz
Al Conde de Mountbatten, héroe de gue- rra del Reino Unido, se le nombró virrey de la India, con la encomienda de ser el último virrey y llevar a la independencia a una India unificada para junio de 1948. José Ortiz ha sido nombrado director ejecutivo de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) con la encomienda de culminar un proceso de privatización de la corporación.
La AEE nos recuerda constantemente que no vi- vimos en un país de primer mundo. No tenemos que entrar en el tema del huracán María; en el primer mundo no se pierde electricidad por tres días porque cayó un rayo, como nos sucedió en 2016.
El nombramiento en propiedad de Ortiz es el quinto director ejecutivo de la AEE en 18 meses. Si algo demuestra el fracaso de director ejecutivo tras director ejecutivo, es que la fiebre no está en la sábana. El problema no es el director ejecutivo sino la incapacidad del gobierno de Puerto Rico para operar eficientemente la empresa pública.
No es un tema de esta o de aquella administración. Por ejemplo, la AEE bajo Alejandro García Padilla llegó a un acuerdo de ajuste de pago de su deuda que cubría el 85% del principal en el caso de deuda no asegurada y el 100% del principal en el caso de deuda asegurada. La transacción no se pudo concretar. La administración de Ricardo Rosselló llegó a un acuerdo similar con los bonistas de la AEE e igual de insatisfactorio para la isla. Tuvo que ser la Junta de Supervisión Fiscal la que pusiera freno a estas negociaciones y llevara a la AEE a radicar la quiebra bajo Título III de PROMESA, mediante lo cual se negociarán mejores términos.
La AEE bajo Luis Fortuño firmó acuerdos de energía renovable por $0.18 centavos el kilovatio hora (kWh). Según Ortiz, ese era el costo de la tecnología en ese momento y si se firmaran los contratos ahora, siete años después, sería a $0.12 el kWh. El problema no son los $0.18 centavos sino las cláusulas de ajuste por entre 2% y 3% anual, por lo que un contrato de $0.18 en 2011 tendría un costo hoy para la AEE de unos $0.22 centavos el kWh, con aumentos anuales pactados por los próximos 20 años. Preocupante, Ortiz no ha expresado que va a aprovechar la radicación de Título III para alterar estas cláusulas de aumentos anuales.
El proceso de reglamentación de la AEE ha sido accidentado. La Administración de García Padilla tuvo diferencias con la Legislatura porque entendía que se le estaba otorgando demasiado poder a la Comisión de Energía. La Administración Rosselló trató de limitar el poder de la Comisión durante el proceso de privatización y fue la Legislatura la que hizo valer el rol de la Comisión.
La decisión de privatizar no se tomó a la ligera, sino que es el fin del camino después de muchos intentos. Sistemas de propiedad gubernamental, como Tennessee Valley Authority y Electricité de France, pueden funcionar bien. El gobierno de Puerto Rico, a través de décadas, ha demostrado incapacidad para administrar su sistema eléctrico, con los consiguientes impactos en la competitividad de los negocios y el costo de vida en la isla.
Mountbatten sigue siendo un personaje controversial. India obtuvo su independencia en agosto de 1947, diez meses antes de lo proyectado. Sin embargo, la colonia inglesa de la India fue partida en dos naciones independientes, India y Pakistán, en lo que fue un proceso violento. En el neto, Mountbatten cumplió con lo fundamental de su misión. Le deseamos lo mismo a José Ortiz.
“El gobierno de Puerto Rico, a través de décadas, ha demostrado incapacidad para administrar su sistema eléctrico”