Denuncian retroceso en libertad de prensa
Gremios periodísticos demandan el cese de la violencia
La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) y Reporteros Sin Fronteras (RSF) demandaron al gobierno del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, el cese de la violencia, investigar y sancionar las agresiones, y respetar el cumplimiento de las medidas cautelares otorgadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos a periodistas y sus familiares.
En conferencia de prensa en Managua, la misión conjunta de la SIP y RSF concluyó que las libertades de prensa y expresión están en retroceso en Nicaragua, como consecuencia de una campaña de agresión sistemática, sostenida y permanente de parte del gobierno de Ortega, informó la SIP en comunicación escrita.
Ambas organizaciones consideraron que la libertad de prensa se halla bajo un claro acoso por parte de autoridades y agencias policiales nicaragüenses y señalaron que la responsabilidad de esta regresión en el ejercicio de las libertades corresponde al gobierno que encabezan el presidente Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo.
Las demandas de las organizaciones surgieron luego de sostener más de 30 reuniones con representantes de la sociedad civil durante su visita a Nicaragua del 13 al 15 de agosto en las que los ciudadanos de este país expresaron el reclamo por mayores libertades y una democracia sólida.
La delegación conjunta se reunió con representantes de medios de comunicación y periodistas independientes de varios departamentos del país, así como con agrupaciones estudiantiles, campesinas y empresariales que forman parte de la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia, con el expresidente Enrique Bolaños, con miembros de la Iglesia católica y con diplomáticos destacados en Nicaragua.
La misión se expresó con alarma ante las denuncias recibidas por periodistas y medios de comunicación sobre los altos niveles de represión, incluso letal, por parte de fuerzas policiales en contra de participantes de protestas sociales y de periodistas que dan cobertura a estas protestas.
Por otro lado, destacaron que los periodistas y los ciudadanos agredidos carecen de espacios donde hacer sus denuncias y reclamos ante organismos policiales y judiciales que no tienen la debida autonomía e independencia del poder político.