Pagador único como solución
Desde que el gobierno de Luis Fortuño denominó a la Reforma de Salud como Mi Salud, en el 2010, al introducir algunos cambios superficiales hoy inexistentes, no ha habido cambios sustanciales al Plan de Salud del Gobierno, que inició el entonces gobernador Pedro Rosselló, en septiembre de 1994. El presente gobierno se propone enmendar el plan Mi Salud. Así que, veremos si esos cambios serán beneficiosos para los pacientes y, en segunda instancia, para los proveedores.
Primeramente, en lugar de ocho regiones, el país entero será una sola región, para propósitos de los servicios médicos. Cinco compañías aseguradoras estarán a cargo de administrar los fondos federales en negociación con ASES. Ya esas cinco compañías han sido seleccionadas. Además de Triple-S, Triple M, el Plan Molina y First Medical, ingresará el Plan de Salud Menonita al grupo selecto de los que administrarán Mi Salud.
Aunque la información provista por la Administración de Seguros de Salud (ASES) surge a cuenta gotas se sabe lo siguiente:
Del 1 de octubre al 31 diciembre de 2018 se asignarán todos los pacientes de Mi Salud a las compañías aseguradoras. Los beneficios son idénticos a los previamente existentes. No hay diferencia entre un plan y otro, pero la red de proveedores es diferente en cada plan. No se ha explicado el mecanismo que utilizará ASES para esa asignación. Sin embargo, se prevé que a las cinco compañías se les asignarán pacientes de cualquier lugar del país. En determinada región un paciente tendrá un plan médico y su vecino tendrá otro. El pago por paciente por mes se reducirá de $167 a $144.
Del 1 de enero al 31 de marzo de 2019 cada paciente tendrá la opción de abandonar el plan asignado y escoger el plan de su predilección. Esta parte resultará más complicada, ya que los pacientes no tienen criterios médicos adecuados para escoger el plan que más les convenga. En esta etapa veremos una competencia feroz y desleal entre los planes médicos. Veremos la publicidad de los planes en su máxima expresión: ofrecerán ferias de carros antiguos, espectáculos artísticos, un bailaito de música popular, la oferta de examen para espejuelos y audífonos.
Considero que los pacientes no poseen criterios para evaluar la red de proveedores de los distintos planes médicos. Además, tendrán que escoger su médico primario nuevamente. En esta segunda etapa puede que surjan problemas serios. Si la aceptación de alguna de las cinco aseguradoras es baja éstas se verán precisadas a retirarse de Mi Salud. El plan médico ofrecerá pagos más altos a los médicos primarios para retener sus pacientes y establecerán una red preferida de especialistas reducida. Esto conlleva que los pacientes no puedan conseguir su cita rápidamente y tiene el efecto de racionar los servicios. Los médicos que acceden a tener un contrato de exclusividad con una aseguradora, a cambio de un volumen de pacientes mayor, estarán sembrando la semilla de la implosión de la profesión médica en el país. El sobrante del dinero que se ahorra la aseguradora se distribuye a fin de año entre los médicos y el plan médico. Esa acción es inmoral y no ética, otra semilla para la implosión de la profesión médica. ASES no puede permitir ninguna de las dos.
La mejor alternativa para Mi Salud es que el Departamento de Salud cumpla con el requisito federal de Medicaid Management Information System (MMIS) que le permitirá al gobierno convertirse en pagador único como es Medicare y contratar una compañía aseguradora como administradora del plan, como lo hace First Coast de Jacksonville para Medicare. Las personas de edad mayor seguirían con su Medicare y los pudientes con el plan privado de su preferencia.
“La mejor alternativa para Mi Salud es que el Departamento de Salud cumpla con el requisito federal de Medicaid Management Information System”