Semana crucial para un convicto
Eduardo Correa López podría pedir un nuevo juicio con el resultado de una prueba realizada por Ciencias Forenses
Esta semana, se debe conocer el resultado de un análisis mitocondrial de material genético que podría dar paso a un nuevo juicio para Eduardo Correa López, sentenciado a 111 años de cárcel por el asesinato de Yadira Delgado Candelaria, ocurrido el 28 de noviembre de 2006 en Arecibo.
Correa López, quien resultó convicto por este crimen en 2008, es representado por el Proyecto Inocencia, iniciativa que busca revisitar con prueba científica el resultado de convicciones por asesinato, entre otros delitos. Otro convicto por este crimen no solicitó los servicios del programa.
Vanessa Mullet, del Proyecto de Inocencia, explicó a El Nuevo Día que este viernes, en la sala de la jueza Heidi Keiss, del Tribunal de Arecibo, se debe conocer el resultado del análisis realizado a 16 vellos levantados en la escena del asesinato.
En marzo de este año, el Negociado de Ciencias Forenses informó a Keiss que el resultado del análisis realizado a tres vellos levantados en la escena, algunos encontrados sobre la víctima, no coincidía con el material genético del convicto. En ese momento, no se solicitó un nuevo juicio, ya que faltaba el análisis de otros 16 vellos.
“Hubiera sido irresponsable de nosotros pedir un nuevo juicio porque había otros vellos que no se habían analizado”, dijo Mullet.
El análisis de los 16 vellos, algunos sin raíz o con “raíz degradada”, dijo Mullet, se encomendó al laboratorio Serological Research Institute, de Phillp Hopper, que es contratado por Ciencias Forenses.
Mullet explicó que, si el resultado del análisis es favorable para el hombre, el grupo de abogados de Proyecto Inocencia tendría 30 días para solicitar un nuevo juicio. Mientras, Correa López permanecería preso en Guayama.
El otro caso pendiente de este tipo es el de Juan Carlos Meléndez Serrano y Antonio Ramos Cruz, acusados por la muerte de Haydée T. Maymí Rodríguez y sus dos hijos, de tres y cinco años, el 26 de junio de 1989 en una residencia de la urbanización Lomas, en Trujillo Alto. Ramos Cruz es representado por el Proyecto Inocencia y Meléndez Serrano, por Juan Matos de Juan y Alex Rosa Ambert.
En junio de 2017, la jueza Berthaida Ortiz Seijo, al tener de frente una prueba de ADN mitocondrial que descartaba a ambos individuos como donantes de material genético levantado en la escena, específicamente la ropa interior de Maymí Rodrí- guez, ordenó la celebración de un nuevo juicio y la excarcelación de los hombres, quienes estuvieron 25 años presos.
El ministerio público sostuvo en una petición de certiorari ante el Tribunal de Apelaciones, el 7 de agosto pasado, que la prueba de análisis mitocondrial no descartó a la víctima como donante del vello analizado y que su resultado fue compatible con la línea materna de la mujer. Sostiene también que el tribunal le dio un valor probatorio exagerado a la nueva prueba, ya que nunca se alegó que los convictos agredieran sexualmente a la víctima.
Agrega el Estado que, en 2010, se hizo un análisis científico microscópico de los mismos tres vellos púbicos, con el mismo resultado del análisis mitocondrial.
La prueba “ni siquiera sirve de prueba de impugnación”, lee el certiorari donde se insiste en que esta no evidencia “la inocencia del acusado”, por lo que la prueba presentada no ofrece una probabilidad de un veredicto distinto si se celebrara un nuevo juicio.
Mullet reconoció que no hay forma de anticipar cuándo el Tribunal de Apelaciones se expresará sobre la controversia de derecho.